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No estoy yo a estas alturas de la vida para dramas juveniles de niños ricos en un internado. Porque esto ha sido todo lo que ha tenido este libro. Esperaba encontrar una trama con algo de misterio que le diera otro aliciente y me he topado con unos niños ricos que no saben lo que es pasarlo mal en la vida. Todo el libro ha sido el día a día de estos chicos (que no me han caído especialmente bien, todo hay que decirlo) en el internado exclusivo, idílico y todo lo que queráis. Pero ni el sitio me ha motivado la lectura. Si a esto le sumamos unos personajes planos y que se pasan el día quejándose por nada, apaga y vámonos. La narración en presente me ha parecido que no le da profundidad a la trama, es más bien una sucesión de hechos y de los ‘problemas' de esta gente. Todo muy previsible y con un drama añadido ya casi al final del libro del todo innecesario más allá de alargar las páginas. Ha sido imposible no acordarme de Snape en Harry Potter con la parte del profesor hueso duro que no soporta a nadie. Total, que no me ha gustado y me ha aburrido tremendamente y lo peor es que ya tengo el segundo en mis estanterías esperando a ser leído. Creo que los protagonistas cambian y por ahí tengo algo de esperanza de que no se me atragante tanto como este. |
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