La mente de un niño es como un espontáneo y desinteresado beso en la frente.
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La mente de un niño es como un espontáneo y desinteresado beso en la frente.
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Al volverme vi un caballo blanco sobre un campo verde y un caballo rojo sobre un campo blanco. Incapaz e elegir, me eché hacia atrás y floté, como una flor en un cuenco.
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Todos los hombres son hermanos. Ojalá fuera cierto. Y el marinero pudiera dormir tranquilamente en el cráter del desierto y el musulmán en brazos de un barco cristiano. |
_________Cerditos