Tonbo

Tonbo de Aki Shimazaki
¿Cómo llegué a este libro? Acababa de ver quela editorial Nórdica ha publicado una nueva novela de Shimazaki “Azami”. Es la primera de una pentalogía de la que ya había leído Hôzuqui, la librería de Mitsuko, y me encantó.

De esta autora también disfruté mucho Luna llena.

Me pudo la curiosidad y busqué en la biblioteca otras novelas de Aki, y así llegué hasta esta.

Tonbo (libélula en japonés) pertenece a otra pentalogía de la autora: El corazón de Yamato, formada por 5 relatos Mitsuba, Zakuro, Tonbo, Tsukushi y Yamabuki.

La edición es una preciosidad.

Ambientada en Tokio siglo XX.

En un barrio de las afueras, un ejecutivo cambia de oficio y decide montar un juku (una escuela de clases particulares, para ayudar a los alumnos a superar exámenes de acceso a estudios superiores).

Es su historia, su pasado, su familia, su padre, su vida…

Reseña completa en mi blog:

Enlace: https://www.cruzromon.com/to..

Una historia breve y sencilla, Aki Shimazaki me vuelve a conquistar con su pluma.
La novela nos sumerge en hechos tan cotidianos como la importancia del trabajo, la familia y el país donde uno nace.

Cargada de claroscuros, el protagonista de la historia afronta los problemas con entereza. La visita de un personaje del pasado le aclara algunos hechos importantes como el suicidio de su padre.

Un libro sencillo, rebosante de coraje y estimación por la vida y al amor familiar.

Es una novela hermosa, conmovedora, delicada y está bellamente escrita.
Esta llena de reflexiones y emociones y aborda temas como el suicidio o el acoso escolar entre otros.

Es una narrativa nipona contemporánea, lírica, intimista y evocadora.
Todo ésto narrado entre hechos cotidianos sobre el trabajo y el amor familiar y con una atmósfera tranquila.

Es una lectura bonita, sencilla, minimalista y pura en la que haremos un recorrido por las heridas profundas del pasado.
Muy recomendable

Usubaki-tonbo es el nombre que recibe una clase de libélula que llega desde países cálidos a Japón durante la fiesta budista de los muertos. Por eso también se llaman "libélulas -almas de los muertos".
Por otra parte, ijime es la palabra que utilizan en Japón para nombrar el bullying, esa lacra cada vez más presente en nuestra sociedad.
Este libro habla sobre ambas cosas, sobre la relación entre el atormentador y su víctima, sobre la necesidad de actuar. Sobre cómo un gesto inapropiado puede desencadenar una serie de terribles consecuencias que no solamente afectan al protagonista sino también a las personas que lo rodean. Sobre la huida, el simbolismo, el poder de la palabra. Y, sobre todo, acerca de las libélulas: esos insectos que vuelan hacia el norte a pesar de no resistir el frío, quizá con la única intención de transportar el alma de los que se fueron y mostrarnos que todo está conectado.

Como todo lo que escribe Aki Shimazaki, me encanta. ¿Qué pasa? Que esta autora suele escribir lo que podríamos decir relatos cortos que acaban formando ciclos. Si no me equivoco, suelen ser cinco relatos.

Entonces, a pesar de que como relato corto se disfruta mucho, gracias al estilo maravilloso de la autora, he sentido que 100% merecerá la pena leer el ciclo entero (en España está editado por Lumen, “El corazón de Yamato).

Vemos de nuevo temas clásicos de la autora como los padres ausentes, las consecuencias de la guerra, el suicidio... pero de una forma no dramática. Con esa forma japonesa de decir las cosas sin decirlas explícitamente.

Muy recomendable pero quizá no me iniciaría con la autora con esta obra.

Tonbo es el tercer tomo del segundo ciclo El corazón de Yamato de Aki Shimazaki.
Tonbo quiere decir libélula en japonés, con un sinónimo, akitsu. Akitsu es el nombre de una brillante estudiante del padre de Nobu.

En esta historia, el personaje principal es Nobuhiko Tsunoda, alias Nobu, otro empleado de la multinacional que será muy criticado por las opciones que tomará en su vida privada.
Nobu sigue marcado por el suicidio de su padre en 1972, un profesor de liceo. Muchos años después Nobu conocerá algunos detalles de la muerte de su padre por intermedio de un ex alumno. Este suicidio fue seguido por un total ostracismo hacia la familia de Nobu.

Nobu abrirá un colegio privado en Tokyo cuando dejará la multinacional y lo llamará Tonbo, en homenaje a su padre que adoraba observar a las libélulas.
Estos insectos, en la filosofía budista transportan el alma de los muertos porque los insectos aparecen durante el período del bon, cuando se festeja a los fallecidos.
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