Tenia valor para afrontar el peligro, pero aborrecía la dificultad de ir en busca; estaba de acuerdo con Cedric en los principios genersles respecto al derecho de los sajones a la independencia y aún más convencido de su propio derecho a reinar sobre ellos cuando se alcanzara aquella, pero, cuando se planteaban los medios para reivindicar esos derechos, era otra vez Athelstane el Titubeante», lento, irresoluto, dilatador y pusiláninme
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