"Es difícil decir qué es una enfermedad mental. Tal como yo lo veo, es una cuestión de interpretación. La gente cree que estamos desconectados de la realidad, eso dicen los psiquiatras, pero el hecho es que la realidad no existe, todo es una interpretación. El problema es que hay interpretaciones comunes e interpretaciones particulares de cada uno; a los que hacemos interpretaciones extrañas, se nos considera locos". Adrián es un señor de mediana edad con una discapacidad intelectual y Jorge un joven de veintitantos con una enfermedad mental que un día se encuentran, se reconocen como iguales ( a pesar de que siempre les han dicho que eran diferentes) y se cambian la vida. Escrito en forma de diario por los dos, asistimos como lo haría un trabajador social a su evolución como individuos y como amigos. Soy trabajadora social de formación aunque no ejerzo y sé que el sistema tiene fallos pero el más grande es el desconocimiento sobre las enfermedades mentales. "De lo que no se habla no existe" y por eso Adrián y Jorge viven en los márgenes de una sociedad materialista y superficial que tolera mal la diferencia y el esfuerzo diario que supone convivir con una discapacidad."Pero lo cierto es que hay ingresos en verano. Eso me dice que muchos de nosotros estamos muy solos, nadie se da cuenta de lo que nos está pasando mientras están ocupados con sus cosas, sólo nos ven cuando paran, cuando llegan las vacaciones y tienen, por fuerza, que pasar más tiempo con nosotros".Este no es un libro de ritmo trepidante ni lo pretende, es un libro para aprender. Para conocer otras realidades y tratar de entenderlas. Para ejercitar la empatía.No me llames loco, no te llamaré idiota es muy lindo y una lectura muy recomendable.
+ Leer más |