No me llames loco, no te llamaré idiota

En esta preciosa novela conoceremos a Adrián, un hombre maduro con discapacidad intelectual, y a Jorge, un joven con una enfermedad mental crónica.
La historia nos mostrará la vida diaria de nuestros protagonistas, con sus cosas buenas, las no tan buenas, sus complicaciones, su manera de ver y enfrentarse a la vida, sus pensamientos... Cristina consigue, con una estructura en forma de diario desde el punto de vista de ambos, que nos metamos de lleno en sus vidas.

No quiero contar mucho más porque creo que con esto ya vale para dejarse llevar y conocer esta breve novela que, en mi caso, me dejó el corazón contento, y que con sus correspondientes relecturas no hizo más que consagrarse como una lectura excepcional.

🛋️Bonita historia contada en esta novela. No es un libro de acción ni de ritmo frenético, es el comienzo de una amistad explicada en forma de diario. Lo de no tener una trama trepidante no es malo, todo lo contrario, es una historia pausada que te hace reflexionar, te enternece, te enfada, te encanta y te saca una sonrisa. Y sí que hay una situación que te mantiene en vilo hasta el final y me hizo sufrir un poco, no doy más detalle porque espero que lo descubráis vosotr@s mismos cuando lo leáis.

✔️Por un lado, tenemos a Adrián, un hombre de 51 años con discapacidad intelectual y por otro, Jorge, un chico de 23 años con una enfermedad mental. Se conocen de forma casual y comienzan a entablar conversación, una conversación que luego cada cual explicará a su manera en su entrada de diario. Siempre vamos a tener las dos partes y eso lo hace más enternecedor, porque nos enseñan sus miedos, sus inseguridades y las ganas que tienen los dos de caerse bien. Se necesitan porque: están solos, porque necesitan a alguien que les entienda y porque necesitan compañía que no les juzgue.

✔️También hay otros personajes que son la gente que les rodea y les ayuda. No tendrán voz en el libro pero se explican a través de los protagonistas. Mi secundaria favorita es la madre de Adrián, que sin ser protagonista del libro, está presente constantemente para él y nos la describe en todo momento. Adrián es actualmente los valores que ella le enseñó y trabajó con él. ¡Necesitamos más gente como ella en este mundo!

Es un libro que nos muestra los prejuicios/ miedos que podemos llegar a tener hacia las enfermedades mentales o discapacidades. La sociedad los invisibiliza al no darles voz, tratarlos de manera diferente y no darles oportunidades. Queda un largo trabajo para la completa inclusión y si se leyeran más historias como esta, todo sería más fácil.

👏🏼¡Bravo, Cristina, por escribir este libro tan necesario! Y gracias, Viento Norte por apostar por historias como esta.

[GAL] A historia preséntase en forma de diario e ten dous protagonistas: Adrián, un home con discapacidade intelectual e Jorge, un rapaz cunha enfermidade mental. As súas vidas crúzanse nun momento determinado e a través das entradas neste diario imos vendo como cada un vai interpretando diferentes situacións e como aprenden a relacionarse entre eles.

Os protagonistas sáense completamente do canon ao que estamos habituadas e a verdade é que me parece unha decisión arriscadísima. Pero penso que queda moi latente a formación e experiencia que ten a autora á hora de abordar esta temática, xa que a impresión que me dá a min é que aborda a discapacidade con sensibilidade pero sen caer na sobreprotección.

É un libro moi bonito, pero tamén realista, polo que dadas as circunstancias persoais de Adrián e Jorge tamén ten as súas sombras, e precisamente aí reside a maxia da historia. Ademais debo recoñecer que moitas das reflexións dos protagonistas fixéronme sentir interpelada; algunhas de maneira persoal, outras simplemente como membro dunha sociedade discriminadora e capacitista que non comprende ás persoas que non encaixan dentro da etiqueta do "normal".

Ánimovos a darlle unha oportunidade a este libro, que ademais lese nun suspiro, porque penso que non vos vai defraudar.

[CAS] La historia se presenta en forma de diario y ttiene dos protagonistas: Adrián, un hombre con discapacidad intelectual y Jorge, un chico con una enfermidad mental. Sus vidas se cruzan en un momento determinado y a través de las entradas en este diario vamos viendo cómo cada uno va interpretando diferentes situaciones y cómo aprenden a relacionarse entre ellos.
Los protagonistas se salen completamente del canon al que estamos habituadas y la verdade es que me parece una decisión arriesgadísima. Pero pienso que queda muy latente la formación y experiencia que tiene la autora a la hora de abordar esta temática, ya que la impresión que me da a mé es que aborda la discapacidad con sensibilidad pero sin caer en la sobreprotección.

Es un libro muy bonito, pero también realista, por lo que dadas las circunstancias personales de Adrián y Jorge también tiene sus sombras, y precisamente ahí reside la magia de la historia. Además debo reconocer que muchas de las reflexiones de los protagonistas me hicieron sentir interpelada; algunas de manera persoal, otras simplemente como membro de una sociedad discriminadora y capacitista que no comprende a las persoas que no encajan dentro de la etiqueta de lo "normal".

Os animo a darle una oportunidad a este libro, que además se lee en un suspiro, porque pienso que no os va a defraudar.

Un libro que intenta visibilizar a las personas con discapacidad y fomentar la inclusión. Me ha gustado mucho la manera de contarlo. He adorado a los dos protagonistas y he odiado a Eva. Es nuy bonito como ha ido contando el encuentro entre los dos protagonistas.

Los protagonistas de No me llames loco, no te llamaré idiota no solemos encontrarlos en la ficción, y eso es básicamente porque tampoco suelen ser protagonistas en la vida real.

Jorge es un joven que tiene una enfermedad mental crónica y Adrián es un hombre maduro con discapacidad intelectual. En esta novela lo que vamos a encontrar son sus pensamientos, sentimientos y recuerdos más íntimos, ya que lo que tenemos en nuestras manos son sus diarios personales.

El libro está estructurado en capítulos cortos. Cada uno de los capítulos corresponde a un día concreto y las voces de Adrián y Jorge se van alternando para contarnos ese día. Algunas veces serán acontecimientos personales y otras ambos narrarán el mismo hecho cada uno desde su punto de vista.

Existen tantas realidades a nuestro alrededor que desconocemos, presuponemos y prejuzgamos que cuando encuentro alguna de ellas en ensayos y novelas para mí es todo un disfrute y algo muy instructivo. Esta novela es así ya que, pese a ser ficción, es completamente creíble y narra situaciones que sin duda suceden a nuestro alrededor. Es una historia llena de optimismo, sensibilidad y ternura que no está exenta de momentos dolorosos y que nos harán replantearnos cómo la sociedad (y nosotras) tratamos a los “otros” a los “raros” y “diferentes”, en resumen: a los que se salen de lo normativo. Con lo dicho hasta ahora es fácil adivinar que también hay una carga de crítica social entre sus páginas; crítica al tratamiento que las instituciones y la sociedad en general dan a la discapacidad y a las enfermedades mentales: la sobremedicación, la institucionalización, la sobreprotección y el paternalismo…cosas todas ellas que impiden a las personas que se encuentran en estas circunstancias desarrollarse de manera plena y en igualdad de oportunidades con el resto de las personas.

Me encanta el respeto que se respira en cada página, la emoción (de llorar) que a veces he sentido, las risas que mediante el humor provocan algunos fragmentos y que quitan un poco de carga emocional, pero sobre todo lo que me ha gustado es que los protagonistas hablen en primera persona de sí mismos, que sean ellos los que nos cuenten qué les pasa y qué sienten, no que sean otros los que hablen por ellos sin saber de qué hablan. La capacidad de la autora para crear dos voces tan tan diferenciadas y tan reales es algo que me impresiona. Haber sido capaz de crear dos personajes tan distintos y llevarlo a cabo en todas sus facetas: lenguaje, experiencias, maneras de expresarse, maneras de ver la vida y de vivirla… es algo que me parece muy complicado y Cristina lo ha conseguido con sobresaliente.

Espero que os animéis a leer esta novela, porque de verdad que es una maravilla maravillosa y merece muchísimo la pena.

Nos encontramos con dos protagonistas muy especiales: Jorge y Adrián. Ambos coinciden, y se conocen, en la sala de espera de su psicóloga.
Porque ambos van a terapia, Jorge desarrolló una enfermedad mental, y Adrián tiene una discapacidad intelectual, aunque, como él mismo dice, no es discapacitado, ya que es capaz de hacer muchísimas cosas. Esto y mucho más le enseñó su madre, que murió hace ya años pero que está presente a lo largo de toda la historia.
Una madre maravillosa, que educó a su hijo con todo el amor y el orgullo del mundo para que pudiera valerse por él mismo y no se sintiera inferior a nadie.
La historia se compone de capítulos cortos, cada uno de ellos narrado en primera persona por uno de los protagonistas, que, como no, acabarán por enocntrarse...
Emotiva y especial, la autora se intenta meter en la mente de dos personas con problemas de salud mental, tarea nada sencilla...

"Es difícil decir qué es una enfermedad mental. Tal como yo lo veo, es una cuestión de interpretación. La gente cree que estamos desconectados de la realidad, eso dicen los psiquiatras, pero el hecho es que la realidad no existe, todo es una interpretación. El problema es que hay interpretaciones comunes e interpretaciones particulares de cada uno; a los que hacemos interpretaciones extrañas, se nos considera locos". Adrián es un señor de mediana edad con una discapacidad intelectual y Jorge un joven de veintitantos con una enfermedad mental que un día se encuentran, se reconocen como iguales ( a pesar de que siempre les han dicho que eran diferentes) y se cambian la vida. Escrito en forma de diario por los dos, asistimos como lo haría un trabajador social a su evolución como individuos y como amigos. Soy trabajadora social de formación aunque no ejerzo y sé que el sistema tiene fallos pero el más grande es el desconocimiento sobre las enfermedades mentales. "De lo que no se habla no existe" y por eso Adrián y Jorge viven en los márgenes de una sociedad materialista y superficial que tolera mal la diferencia y el esfuerzo diario que supone convivir con una discapacidad."Pero lo cierto es que hay ingresos en verano. Eso me dice que muchos de nosotros estamos muy solos, nadie se da cuenta de lo que nos está pasando mientras están ocupados con sus cosas, sólo nos ven cuando paran, cuando llegan las vacaciones y tienen, por fuerza, que pasar más tiempo con nosotros".Este no es un libro de ritmo trepidante ni lo pretende, es un libro para aprender. Para conocer otras realidades y tratar de entenderlas. Para ejercitar la empatía.No me llames loco, no te llamaré idiota es muy lindo y una lectura muy recomendable.

Lo primero que me llamó la atención al ver este libro fueron sus dos protagonista. Jorge, un joven con una enfermedad mental crónica y Adrián, un hombre con una discapacidad intelectual. Ambos se conocerán en un momento determinado y a raíz de encontrarse surgirá una bonita amistad entre ellos.
De esta amistad y de sus vidas sabremos a través de lo que ellos nos cuentas en los pasajes de sus diarios que se reflejan en capítulos cortos. Estos pasajes contienen sus pensamientos, sus recuerdos, sus sentimientos en situaciones concretas o momentos de su vida con cierta relevancia o significado. A veces son ellos, los que sin querer invitan al lector a reflexionar sobre ciertos momentos que ellos viven. Nada esta por azar en esta novela cargada de simbolismo y que con cada detalle nos acerca a la vida de unas personas que muchas veces para nosotros resultan invisibles miramos para otro lado pensando que suerte que no nos ha tocado a nosotros.
Una obra de ficción relatada maravillosamente por su autora porque no es fácil ponerse en la piel de dos personas tan especiales y ella lo consigue narrando en primera persona toda la historia.
Un libro lleno de optimismo, de sensibilidad y ternura aunque no exenta de dolor. También hay cierta critica a la sociedad ya que refleja como esta trata a los que ellos considera "diferentes". No es directa y cruda, pero si el lector puede darse cuenta y sentir y comprobar en ello cierta injusticia social que se comente en estos casos.
Se puede llorar, reír, reflexionar y disfrutar con este libro por lo tanto es una señal de que esta bien escrito y nos ha llegado al alma y eso es lo que nos gustaría que ocurriera con muchos libros, que salgamos de la lectura mejores o, aprendiendo cosas nuevas y satisfechos de la suerte de haberlo podido leer.