Ben

Se trata de un spin-off del best seller de la autora Mentira, Verdad y Miedo. Está compuesto por 263 páginas en cuatro partes bien definidas.

A pesar de no haber leído la trilogía principal en la que se basa el libro he de decir que me ha gustado mucho, el libro ha dado pie a que quiera continuar leyendo sobre el personaje y la trama que rodea a estos libros.

Me han encantado las reflexiones que se han hecho entorno al personaje de Ben, que no era una buena persona, que era un monstruo y que todo el mundo le tenía miedo. Me ha gustado mucho cómo la autora es capaz de reflejar múltiples personalidades en Ben dando la sensación al lector de que hay más de uno.

Por último, destaco también la pluma de la autora ya que utiliza un lenguaje muy sencillo y en mi caso ha hecho que quiera comenzar a leer la trilogía y conocer más de la trama.

En definitiva, es una novela de denuncia que recomiendo mucho tanto si te has leído la trilogía anterior como si no y que además abarca una temática social de manera realista y amena.

“¿Serías capaz de matar a otra persona?” de esta forma tan sorprendente empieza Ben, un libro que desde la primera página ha conseguido engancharme a la historia de su protagonista.

El libro comienza con el funeral de Ben, al que acuden muy pocas personas, y ahí ya podemos ver cómo son pocos los que lo apreciaban de verdad. La madre de Ben muere siendo él muy pequeño, su abuela no lo quiere y finalmente tiene que vivir con su padrastro. No le gusta el colegio, y con el tiempo descubre el boxeo, cuando comienza a limpiar en un gimnasio, y también el póker, que le hará ganar dinero y mezclarse con gente no demasiado recomendable. Y su único vicio, contra todo pronóstico, es comer ositos de regaliz. A pesar de caerle bien a los profesores y ser descrito por ellos como un simpático con jeta, Ben es un tarugo en los estudios (como él se considera), un superviviente, un listo, un chaval con problemas que siempre se las ingenia para salirse con la suya. Y para sus verdaderos amigos en un chico de buen corazón impulsado por las buenas acciones y su rabia ante las injusticias. Porque no siempre conocemos a las personas que nos rodean, o no todos las conocen: “A veces la vida es como un iceberg. Nos muestra una parte, pero lo más importante es lo que queda debajo, oculto, la base de todo lo demás. Nunca pensamos en lo que no se ve. Solo damos importancia a lo que tenemos ante los ojos. El caso de Ben también fue como un iceberg. Uno tan grande que ni siquiera fuimos capaces de imaginarlo.”

Será a partir de su funeral, como la autora comience a contar la vida de su protagonista, su pasado, su necesidad de ser respetado y su fórmula de usar el miedo para conseguirlo. Esa forma de ver y vivir la vida, y la necesidad de salir de la pobreza en la que ha vivido siempre, será la que le llevará a tomar malas decisiones y coger la senda equivocada, andar por un mal camino cuyo final será una muerte violenta sin siquiera haber cumplido los 24.

Esta historia de Care Santos es anterior a las otras novelas de la autora Mentira, Verdad y Miedo e incluye personajes en común, aunque la historia se centre en Ben. Y es que este personaje ya se menciona en las otras novelas, y se convirtió en uno de los que más atrapó a la escritora y que la llevó a dedicarle un libro. de hecho, yo voy a hacer el camino al contrario. También me ha atrapado la historia de Ben, y voy a leer todos los libros de Santos para poder ampliar la historia.

No son demasiados los personajes que aparecen en el libro, pero están bien descritos y llegas a conocerlos bien, a sentir lo que ellos sienten. En la historia nos encontramos a María, madre de Ben, que es abandonada por su pareja, un violador alcohólico, y acaba muriendo joven, cuando su vida comenzaba a ir bien; a Anselmo, su padrastro, quien a pesar de haberlo conocido desde pequeño, a todo aquel que le pregunta cómo era Ben de pequeño, le responde lo mismo: “Ben era un misterio”.
También nos encontramos con Marcelo, hijo de la mujer de su padrastro y a Eric, su “primo”, a quien Ben cuida al no ser tratado bien por su padre. Serán ellos dos los que realmente echen de menos a Ben y sufran su pérdida. Y por último Kevin, antiguo socio de Ben al que todos describen como un asqueroso que solo busca tapar su culpa, culpa que tendré que descubrir en los libros anteriores.

Ben es un libro que me ha encantado, tanto la historia y sus personajes como la forma en la que está escrito. Usa una narrativa sencilla, de frases cortas, muy claras, casi violentas en ocasiones, que parecen simular el carácter de Ben. Emplea la enumeración, la descripción, pero sin aburrir, haciendo la lectura rápida y amena. En todo momento quieres leer más, conocer más, entender más.

También me ha resultado curioso cómo hace guiños al lector, como cuando le pregunta si sería capaz de matar a alguien o cuando hace como si fueras tú el que está investigando lo que pasó con Ben. El final del libro es su comienzo, pero eso ya lo sabéis al leer la reseña de la autora, no desvelo con ello el misterio. Y aún así, una vez que lo terminas, tienes que volver a leerlo: “¿Qué queda de aquellos a quienes quisimos cuando han muerto? Nosotros. Quedamos nosotros. Nuestra memoria, nuestros recuerdos. Lo que hagamos con ellos”.

Ben es un niño que tras su apariencia seria, oculta un duro pasado que le persigue atormentándole en forma de recuerdos. Poco a poco nos vamos adentrando en su vida y comprendiendo el porqué  de sus acciones, lo que te permite desarollar cierto interés por el protagonista  y te hace querer descubrir más  sobre su pasado.

Desde el principio se desvela la trama del libro, lo que te incita a querer descifrar qué ha pasado. Comienza en un funeral al que apenas asisten personas lo que te deja ya intrigado, poco a poco vas atando cabos y quieres seguir con la historia para ver como sigue.No es un libro complejo de entender,  de hecho todo lo contrario, ocurren varias cosas al mismo tiempo, lo que evita la pérdida del interés, su lenguaje es sencillo y dinámico, la historia es sencilla pero original e interesante.

Recomiendo este libro a los amantes de los libros realistas, a mí personalmente me ha gustado, ya que el comienzo del libro te deja impactado y eso es lo que te hace seguir leyéndolo. Es un poco simple de primeras pero una vez lo empiezas tu opinión cambia al respecto. Es un libro original y libre de clichés.

Ha sido una lectura que me ha atrapado desde el inicio. Ciertamente que comience con un funeral de un chico de 24 años, hizo que mi atención aumentara en mucho. Lo devoré muy deprisa, en apenas dos días. Atrapa. Tiene un léxico sencillo y hace la lectura muy ágil. Me llamó muchísimo la atención su sinopsis y no me ha decepcionado para nada, ha cubierto mis expectativas por completo, algo que no siempre duele ocurrir. Muchas veces te guías por la sinopsis y luego, la historia nada tiene que ver. Por otro lado, al hablar ya desde el inicio sobre la muerte, que es un tema que me fascina y me acojona al mismo tiempo, ha favorecido esa conexión con la trama y me ha hecho sentir uno más de los personajes. No conocía a la autora, desconozco si ha publicado algún título más pero de ser así, me encantaría leerla de nuevo. Su forma de escribir me ha gustado mucho, simple, ágil y resolutiva.

Este libro comienza con un funeral, el de nuestro protagonista, por lo que ya sabemos como acaba.

Ben es un chico que a los 6 años se encuentra huérfano y le toca vivir con un padrastro bastante egoísta que no se preocupa por él.
Eso hará que Ben crezca bajo sus propias normas y ganándose la vida como buenamente pueda y solo.

Con lo de antes no quiero decir que sea un mal chico, quería y protegía a quien tenía que hacerlo pero a su modo. El que le enseñó la vida, no precisamente fácil.

Me ha gustado el estilo de narrar de la autora, con capítulos cortos y explicando la vida de varios personajes hará que cuando lo termines necesites saber más. O al menos a mi me ha dejado esa sensación. Además trata temas complicados con mucho tacto

No he leído su antigua trilogia, Mentira, Verdad y Miedo pero lo haré ya que creo que todo me quedará más claro. Se puede leer de manera independiente a ella, no obstante.

Un libro duro, donde nos desvela que Ben no se aprovecho de la edad e inocencia de Éric. Un relato magnífico que se compromete con la vida y que no deja ningún cabo suelto.
El libro parte de una pregunta dura y de sus posibles respuestas: ¿Serias capaz de matar a una persona? A partir de esa reflexión dura y directa se inicia el relato que, empieza por el final, aunque eso no obstaculiza que el lector quiera entender y conocer la historia, a veces incluso justificar, el comportamiento de Ben.
Todos dirían que fue un perdedor, un fracasado, pero solo Éric, que lo conoció bien, es capaz de recomponer un retrato de soledad, dolor, falta de afectos, de frustraciones, de miserias.
Ben está escrito con rapidez, energía. Mantiene una estructura que, poco a poco lo va dibujando, a la vez que se acerca al final. Conoceremos de cerca a ese Ben que es causante último de la trilogía y a todos los personajes que de alguna manera, lo acompañaron y lo vemos en un estadio anterior, cuando aún faltaba tiempo para que Éric se metiera también en problemas, o se hiciera cargo de los de su primo Ben.
Esta novela es un testimonio que busca contar la verdadera historia de Ben. Para ello, la autora se sirve no solo de los recuerdos del difunto protagonista, sino de documentos, entrevistas y pruebas que acompañan a la narración y crean una sensación mucho más realista. Todo se presenta por medio de una prosa clara y sencilla, que aligera el ritmo del relato.
Una historia cruda y pesimista, pero la autora no se enfoca únicamente en lo negativo. A lo largo de las páginas observamos a Ben desde un lado muy humano, y profundizaremos en sus pensamientos y vínculos con los demás. Care Santos para el argumento, toma elementos como la pobreza, delincuencia, inestabilidad familiar y sufrimiento personal, y recrea con ellos una dura e impactante realidad que nos muestra la situación de aquellos a los que muchas veces la sociedad de la espalda.


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