Continúan las aventuras de Harry Dresden y en esta tercera entrega se empieza a consolidar la historia general de la saga, dando más detalles del pasado del protagonista e incluyendo algunos personajes secundarios muy interesantes. El problema viene, como en los anteriores, en la aventura en sí. En esta ocasión se tiene que enfrentar a fantasmas y vampiros y, aunque la idea es buena, el desarrollo no ayuda en nada a que te atraiga. El patrón que sigue durante 300 páginas es exactamente el mismo cada 5 capítulos y eso hace que al llegar a la batalla final tengas la sensación de haberla leído ya cuatro veces. Seguiré leyendo los libros de Harry Dresden gracias al planteamiento y la historia general que tiene la saga pero como obras individuales les falta mucho para ser un gran libro. |