Leer "Bucarest. Polvo y sangre" ha sido observar la juventud de mis abuelos, ha sido estremecerme con cada confidencia y recordar los cumpleaños de mis padres y familiares para averiguar si fueron hijos del decreto. También me hizo recordar la historia que siempre me cuenta mi madre, sobre el aborto que decidió tener antes de mí, sobre el niño que llegó muy pronto y a la vez muy tarde, que podría haber nacido y haber sido yo. He reconocido los perros callejeros, los eternos compañeros de mis paseos hasta el colegio; recordé el desamparo que sentí cuando volví nueve años después y me tuve que enfrentar a los mismos ojos de antes, pero conmigo siendo otra (fue durante esta vuelta cuando visité por primera vez Bucarest). Aprendí a entenderme a mí misma, aquello que me hace ser diferente a mi entorno a la vez que igual a mi origen, ese pesimismo que siempre he negado intentando camuflar de alegría y que resulta ser "un sometimiento al inevitable destino, una paz profunda ante el fatum". _________________________________ Rumanía es un pueblo que no quiere recordar su pasado, lo rechaza aunque "se manifiesta en las costumbres humanas y en la desconfianza aprendida, en la basura que se acumula en las calles, en los céspedes que recuerdan a ceniceros, en los torrentes secos de escupitajos y en los amasijos de excrementos de perro en las aceras". Muchos de los hechos que Margo Rejmer relata no los aprendí en mis años de escolarización en lengua materna; los padres y maestros prefieren que las nuevas generaciones no recuerden sus pecados, a los niños huérfanos, a las mujeres muertas por abortos ilegales, a los judíos que murieron en campos de concentración... _________________________________ Margo Rejmer realiza una brillante tarea de investigación, digna de los premios Newsweek al Mejor Libro de No Ficción y el TVP Kultura, Premio Gryfia Literary de escritores. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |