No conozco demasiado de la historia de Rumanía y este libro me ha dejado con ganas de saber todavía más. No quiero hacer ningún tipo de comparación con mi querida Svetlana, porque aunque ambas autoras tienen en común que dan voz a testimonios en sus libros, cada una tiene su estilo marcado y diferenciado, con lo cuál las comparaciones en este caso y bajo mi punto de vista, sobran. Este libro es un recorrido ameno y de lo más interesante por la historia reciente de Rumanía y en especial, de la ciudad de Bucarest. Yo recomiendo leerlo poco a poco, porque hay capítulos realmente duros, como puede ser el dedicado al “decreto 770” bajo el gobierno de Nicolae Ceausescu. En definitiva, esta autora me ha ganado por la sencillez a la hora de transmitir toda la información sin dejar de lado una narrativa cuidada en todo momento. |