Harry Potter & the Prisioner's of Azkaban 20th Anniversary Edition

Una vuelta inmerecida
Un verano más Harry se encuentra con los Dursley, es cierto que quizá algo mejor, ya que sabe que cuenta con sus amigos Ron y Hermione. Sin embargo, las cosas tampoco serán fáciles este año, un preso fugado, una tía maleducada y un augurio de lo terrible lo perseguirán hasta que todo se resuelva.
El inicio de esta tercera parte de la saga me parece uno de los mejores. No es tanto en sí por lo que sucede, que ciertamente es divertido, sino porque con él comenzamos a ver como el personaje de Harry tiene un estatus diferente dentro del mundo mágico. Ya sabíamos por los anteriores que el joven mago era una eminencia, pero ahora sabremos que el Ministerio de Magia sabe más de lo que pensamos y que oculta información al común de los magos. No obstante, también cabe decir que es lógico que lo haga, pero no deja de ser el primer paso para que conozcamos algo de la intriga político-mágica que encontraremos en el resto de libros de la saga. Así, vemos que el mago fugado de Azkaban, Sirius Black, determinará todo el libro: no debe encontrar a Harry bajo ningún concepto, la protección de «el niño que sobrevivió» es prioritaria.
Y para esto el mundo mágico, o más bien el Ministerio de Magia, hará todo lo que esté en sus manos, como por ejemplo saltarse la propia ley mágica. En este sentido la vuelta a Hogwarts se ve algo enturbiada, ya que todos sabemos, tanto él como el lector que es completamente inmerecida. Esto llevará a nuestro protagonista a iniciar esa investigación en busca del porqué que guiará toda la obra.
El miedo corpóreo
No obstante, esta situación no solo llevará a que veamos a Harry tratado de otro modo, sino que además nos lleva a descubrir nuevas criaturas del mundo. Azkaban y sus carceleros, los Dementores, provocarán el terror en el lector y los propios protagonistas. El miedo a la desesperación y a la infelicidad se muestra contundente con la aparición de estos personajes, en una metáfora de sobre conocida por todos, pero que cabe reconocer en su relectura que es genial.
Por otro lado, con esta idea del miedo, me gustaría destacar que, para mí, en esta obra es donde la madurez de los personajes ya de deja traslucir en cada uno de ellos. Los tres amigos darán un paso al frente en cada una de sus virtudes y sus vicios, superándolos y abordándolos de frente. Hermione ya no se hará un planteamiento de lo férreo de las normas y comenzará a acusar de relatividad; Ron ya no será el niño del juguete, sino que cogerá forma para enfrentarse a la realidad; y Harry ya no será el niño que sobrevivió, sino será el chico que aún tiene que hacerlo.
Además, la obra será el primer paso en firme que nos llevará a la cuestión clave de la saga el enfrentamiento entre Voldemort y Harry. Para ello se nos presentan nuevos personajes, como Lupin, que pueden ser apoyos, aliados en el bando del bien, para el conflicto que todos comienzan a sentir que se gesta.
Los vándalos nos gustan
Pero más allá de la gravedad de la obra, que creo que sinceramente tiene por todos los temas que se tratan (la verdad, la relatividad de esta, el pasado de Harry, la caída de Lord Voldemort, la traición, la venganza, etc.), la novela sigue teniendo su punto divertido. Vibrar con un partido de Quidditch o disfrutar de un banquete en el gran salón sigue apareciendo en la novela, pero es que, además, se añaden nuestros queridos Fred y George, cuyo papel será fundamental en toda esta trama, llevando por el mal camino, claro, a jóvenes muchachos indefensos. A partir de su «vandalismo» conoceremos las correrías de otros grandes pillos de Hogwarts, haciendo que la historia tenga una continuidad en el pasado y hacia el futuro.
Difícil de explicar
No puedo ser objetiva en esta reseña porque estamos ante mi libro favorito de saga y explicar por qué lo es llevaría a hablar del libro sin censuras. Os diré que me gusta por la madurez que ya he comentado, ya no es un libro para niños, solo, sino que ya salen cosas serias: muerte, desesperación y traición serían las tres palabras clave. Además, la aparición de los nuevos personajes es fantástica, tanto como presentación como por cómo amplían la historia del mayor villano del mundo mágico. Por su parte Harry se muestra ya como lo que es un joven que va a entrar en la adolescencia y que pide a gritos una figura que lo proteja y le guíe. Pero, aparte, tendremos magia a raudales, un mundo mágico que explota en su extensión y que nos maravilla una vez más. ¿Os lo recomiendo? Por supuesto, Canuto, Lunático, Colagusano y Cortamenta os esperan impacientes entre sus páginas. Espero que os guste.

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