Prisioneros de lo invisible

En de 3º C del Instituto San Isidro de Madrid están ocurriendo cosas extrañas. Penélope o, como prefiere que la llamen, Penny, lo siente en sí misma, en esa continua añoranza y atracción hacia la ventana de su clase. 

Pero también en sus compañeros, afligidos y enfadados desde que ponen un pie en la sala. 

Solo cuando Quique, el chico nuevo, se sienta con Penny parece regresar la esperanza, la alegría y el entusiasmo a la vida de Penélope, sobre todo cuando le canta el tema de los Beatles por el que sus padres le pusieron el nombre: Penny Lane, is in my ears and in my eyes… 
Juntos van a tener que resolver este enigma vinculado con las ruinas del edificio fronterizo al instituto, en el que Penny ve muchos fantasmas atrapados en el tiempo que la apresan y acongojan. A ellos se aliará parte de la clase, incluso el jefe de estudios, obsesionado desde hace meses con la maravilla descubierta por los protagonistas de esta historia, así como un trabajador del ayuntamiento de la ciudad que estará a punto de lograr que la resolución del misterio se derrumbe.

Rosa Huertas tiene a los lectores habituados a hallar en sus novelas personajes históricos reales relacionados con la literatura y el arte. En sus libros se mezcla la historia nacional con el misterio en impresionantes y apasionantes tramas en las que Lope de Vega, Miguel Hernández o El Greco entre otros, se convierten en afamados de los lectores y lectoras que se acercan a ellos llevados por la pluma ligera y amena de la autora. 

En Prisioneros de lo invisible, el personaje histórico secundario se transforma en colectivo a la vez que aumenta el ingrediente fantástico del argumento. Un edificio simbólico de Madrid, el Instituto San Isidro, anteriormente Colegio Imperial de Madrid y/o Reales Estudios de San Isidro, se convierte también en protagonista y en él, el espíritu de varios de sus antiguos habitantes se manifiestan para pedir ayuda a Penny. 

La novela está contada en primera persona bajo la voz de Penny, junto a la hazaña de descubrir el misterio propuesto por los espectros, la autora ahondiza en la psicología de la protagonista que, temerosa por sus visiones, debe, mientras tanto, aclarar sus sentimientos hacia Quique y revelar qué pasa con esa extraña relación entre su padre y la madre de su amigo. Todo ello compuesto por todos los ingredientes propios de una buena novela juvenil de misterio.