Veo la vida de color jamón.
|
Veo la vida de color jamón.
|
“¡Si ya nos la sabemos de memoria!”, diréis. Y, sin embargo, de esta historia tenéis una versión falsificada, rosada, tonta, cursi, azucarada. |
Estando una mañana haciendo el bobo le entró un hambre espantosa al Señor Lobo, así que, para echarse algo a la muela, se fue corriendo a casa de la Abuela. “¿Puedo pasar, Señora?”, preguntó. La pobre anciana, al verlo, se asustó pensando: “¡Este me come de un bocado!”. Y, claro, no se había equivocado: se convirtió la Abuela en alimento en menos tiempo del que aquí te cuento. Lo malo es que era flaca y tan huesuda que al Lobo no le fue de gran ayuda: “Sigo teniendo un hambre aterradora… ¡Tendré que merendarme otra señora!”. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?