Si aquellos a los que amamos nos visitan en nuestros sueños, aquellos que nos atormentan casi siempre acuden a nosotros en nuestro despertar.
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Si aquellos a los que amamos nos visitan en nuestros sueños, aquellos que nos atormentan casi siempre acuden a nosotros en nuestro despertar.
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El insomnio es la habitación de los inquietos.
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Nadamos dentro Del Mar que conformábamos, cada uno asiéndose al otro, como si nuestra vida dependiera de ello.” Este libro es lírica! Tengo el pecho desbocado con esta historia
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A aquellos que creen que los muertos no les visitan les digo que tienen cataratas en el alma. Soy un hombre de ciencia pero creo en Los Ángeles de la guarda y en el acoso de los fantasmas.
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A menudo me pregunto si esa es la maldición de la vejez: sentirte joven en tu corazón mientras tu cuerpo te traiciona
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Su sonrisa era una cuerda de oro alrededor de mi corazón. Donde fuera que jalara, yo la seguía.
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—Mamá, ¿estuviste en Auschwitz? —recuerdo que preguntó el verano en que cumplió trece años. —Sí —le respondí, con mi voz quebrándose. «Por favor, por favor», recé, mi corazón daba tumbos en mi pecho. «Por favor, no me preguntes más. No quiero contártelo. Deja esa parte de mí en paz». Vi cómo se levantaban sus cejas ante la rigidez de mi propio cuerpo y supe que había reconocido el temor que inundaba mi rostro. |
Si les doy todo…, es como si ya hubiera perdido la vida.
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Pregúntale a cualquiera a quien haya pintado y te dirá que jamás se ha sentido tan vulnerable como cuando ha estado bajo la mirada de los ojos de alguien más. Con o sin ropa, sigues estando desnuda.
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¿Era esto lo que significaba estar enamorado? ¿Llorar por una eternidad un error que había cometido tontamente? ¿Cuántas veces reviví esas ultimas horas en el departamento?
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¿Cuál es el órgano que trasplantan a Cora?