Bajo la ciudad

“Bajo la ciudad” es una novela de suspense protagonizada por Max, un joven camarero que un oscuro pasado que será el culpable de todas las decisiones arriesgadas y complicadas que irá tomando a lo largo de la novela.
Por otro lado, tenemos Alejanda, una joven inspectora que se verá obligada a resolver un crimen que tiene completamente en jaque a toda la policía de la ciudad.
Se trata de una novela rápida de leer y bastante entretenida de apenas 180 páginas. En mi opinión, ha habido algún momento que la novela da algún pequeño bajón en lo que a tensión se refiere pero que enseguida vuelve a levantarse.
Ha habido varios momentos en los que el autor ha conseguido llevarme por donde él quería y despistarme completamente para después poder sorprenderme.
El personaje de Max me ha parecido muy interesante y bastante bien creado por parte del escritor, pero quizás, hay personajes que me hubiera gustado conocerlos un poco más en profundidad para aportarle mayor valor a la historia.
Lo mejor sin duda ha sido el final de la novela que ha sido muy teso y totalmente sorprendente.
Creo que es un escritor con bastante potencial y que estoy segura que es capaz de superarse en cada obra que vaya escribiendo.

En primer lugar me gustaría agradecer al autor el haberme hecho llegar su novela. Una vez dicho esto, vamos a meternos en faena.

Ha sido una reseña que me ha costado bastante ya que es una colaboración y me duele tener que darle esa valoración pero creo que debo ser sincera y voy a intentar realizarla con el mayor respeto posible hacia el autor y su trabajo.

La historia en sí no es mala. Venganza, una organización secreta, unos cadáveres,... pero (sí, ahora viene el pero) no ha conseguido atraparme. Me ha resultado excesivamente lenta a causa de la falta de diálogo y de mucha narrativa con inmensas explicaciones que, desde mi punto de vista, no aportaban mucho a la historia y restaban fluidez a la lectura.

A pesar de que la última parte del libro coge algo más de velocidad no llega a adquirir la suficiente como para engancharme.

He notado una trama carente de profundidad, todo pasa muy rápido y me deja bastantes dudas por resolver como, por ejemplo, los motivos del asesino, los de Max (sí, explica la razón pero no logro comprender su relación con el caso actual) y la identidad del asesino.

En relación a los personajes me ha pasado lo mismo que con la trama. Profundiza realmente tan poco en ellos que no he conseguido empatizar con ninguno. Es cierto que en el personaje de Max profundiza más pero su historia me ha dejado algo tibia.

A pesar de que no he conseguido conectar con la novela, te invito a que la descubras por ti mismo y saques tus propias conclusiones. Como siempre digo, la mía no deja de ser una humilde opinión de aficionada a la lectura.

Ambientada en la España actual, concretamente en Madrid, nos encontramos una novela en la que las historias de sus personajes se acaban entrecruzando en un destino fatal.

El autor nos va presentado a través de capítulos cortos toda la trama de una manera pausada y aunque al principio me ha resultado un poco lenta la historia poco a poco va cogiendo velocidad haciendo que todo encaje a la perfección creando una trama coherente e hilada además de sorprendernos con algún que otro giro.

Otro aspecto a favor es que los diálogos son ágiles y entretenidos lo que ayuda a mantener el interés hasta el desenlace. La historia está narrada de manera sencilla y
el autor nos describe y narra las vivencias y pensamientos de cada uno de los protagonistas haciendo así que el lector empatice en todo momento con ellos.

En resumen, estamos ante una novela corta que me ha resultado sorprendente e interesante a partes iguales precisamente por la mezcla de géneros que tiene predominando sobre todo el thriller y los elementos policiacos así que no puedo más que recomendárosla.

Hoy os traigo mi opinión sobre  una de mis últimas lecturas.

Ambientada en la España actual, concretamente en Madrid, nos encontramos una novela coral en la que las historias de sus personajes se acaban entrecruzando en un destino fatal.

Es bastante corta pero dentro de sus páginas hay de todo: una serie de crímenes sin motivo ni conexión aparente, un asesino que no deja rastro, unos policías, Alejandra y Cuevas, que buscan respuestas… También tenemos a Eduardo, un abogado de éxito, y a un camarero, Max cuyo pasado parece un misterio….

El autor nos va presentado, con capítulos cortos y de manera lineal,  toda la trama de una manera pausada aunque al principio hay veces que no sabes muy bien quien es quien o el porqué de alguna situación en la historia.
Poco a poco va cogiendo velocidad y las piezas van encajando de manera natural en su lugar creando una trama coherente y perfectamente hilada, con algún que otro giro sorprendente.

Los diálogos son ágiles y entretenidos lo que ayuda a mantener ese interés hasta el desenlace. Todo está narrado de una forma sencilla que hace que la historia vaya fluyendo por si misma arrastrando a los personajes.
El autor nos describe y narra las vivencias y pensamientos de cada uno de los protagonistas, de tal manera que hace que sientas y empatices con ellos.

Amor, duelo, justicia, venganza, poder…se dan cita en esta historia que según avanzamos en la lectura va de menos a más, manteniendo la tensión hasta el final.

La idea en la que se basa el autor, los acontecimientos que narra son muy realistas en muchos aspectos y, pese a ser ficción ¿quien nos dice que no podrían estar pasando en alguna ciudad en la actualidad?

Una novela corta que sorprende y resulta interesante por esa mezcla de géneros, una mezcla entre thriller, negra y policiaca, que una vez empezada no puedes dejar de leer.

Esta es una novela cortita, pero llena de matices. Si bien la trama me resultaba muy interesante, he notado que todo pasa muy deprisa en la segunda mitad del libro aproximadamente, cosa que, por otra parte, veo normal debido a las poquítas páginas que este tiene.

Tengo que decir que en un inicio me costó adentrarme en la historia, creo que debido a la forma en como se nos van presentando los personajes y los acontecimientos. Pero poco a poco, la lectura fué cogiendo ritmo y fuí atando cabos.

En alguna ocasión me daba la impresión que costaba llegar a los acontecimientos reales. Muchas descripciones que quizás no encontraba tan necesarias, si bien han servido para conocer mas a los protagonistas y sus historias pasadas, necesarias para entender bien el desarrollo de la historia. Gracias a esto, me ha resultado muy fácil imaginarmelos y hacerlos un poco mas míos.

Me encanta cuando los libro están narrados a varias voces, y este es uno de ellos. Cada capítulo hace referencia a uno de los protagonistas, y se van alternando entre si.

Esto, en ocasiones ha resultado en que me costara saber de que personaje se estaba hablando. Pero, al poco de empezar el capítulo el autor se las apaña perfectamente para que puedas encontrar la pista que te lleva a conectar y seguir hilando la historia.
Creo que hubiera estado bien que, a parte de la numeración de cada capítulo, apareciera el nombre de la persona a la que este hacía referencia.

Me ha sorprendido el final, lleno de acción y tensión. El autor logra que esas últimas páginas sean un no parar.

Nos encontramos en Madrid, donde están ocurriendo una serie de asesinatos sin conexión aparente.
Alejandra y Cuevas son los encargados de investigarlos y, desde luego, no lo tienen para nada fácil.
El autor nos va introduciendo en esta historia a través de distintos personajes que en un principio no tienen ninguna relación unos con otros y reconozco que, al principio, estaba más perdida que un pulpo en un garaje y me ha costado cogerle el ritmo a la historia.
Eso sí, una vez que empecé a ver la luz, la trama se me hizo completamente adictiva.
Si bien considero que a algunos personajes les falta un poco de profundidad, hay uno en concreto que me ha parecido que estaba maravillosamente creado.
Con capítulos cortos y con el buen hacer del autor manteniendo el suspense, me ha resultado una lectura muy amena una vez superado el escollo inicial.
Otra cosa que me ha encantado es que esta historia está contada desde prácticamente todos los puntos de vista, por lo que el lector sabe de antemano por dónde van a ir los tiros en ciertas escenas. Eso sí, no os creáis que con esto vais a evitar sobresaltos, porque alguno hay y de los que te dejan con la boca abierta.
En definitiva, un libro cortito y con una gran crítica social que recomiendo a los amantes del thriller ya que os hará pasar un buen rato.

Hay novelas que me duran, como se suele decir en los deportes en los que se hacen peleas y demás, un asalto y tengo que decir que la novela de Alberto C. Reguera ha sido una de estas novelas que me duran muy poco de tiempo.

Tengo que empezar diciendo que nunca había leído nada de Alberto hasta ahora y me alegro mucho de haber leído a este autor porque me ha dejado un muy buen sabor de boca con esta novela.

"Bajo la ciudad" es una novela con un inicio quizá un poco más pausado pero que, como aquel tren que empieza a fluir por los raíles mientras va cogiendo velocidad punta, a medida que vas leyendo te vas metiendo dentro de la trama hasta no poder parar.

Nos situamos en Madrid en el año 2014, un año cualquiera si no llega a ser por una serie de asesinatos que se van produciendo. Pero la pregunta es: estos asesinatos, ¿tienen algo que ver? Para dar respuesta a esta pregunta, el lector conocerá a Alejandra y Cuevas, los inspectores encargados de encontrar algún rastro de luz dentro de estos asesinatos que sacuden la ciudad. Aparte de conocer a Alejandra y Cuevas, el lector se podrá hacer colega de Max, un tipo un tanto peculiar; y de Eduardo Roca, un joven abogado llamado a hacer grandes cosas dentro de la abogacía al poseer un cartera de clientes nada desdeñable.

Si queréis pasar un buen rato de lectura con una novela en la que nada parece ser lo que es y con una novela con innumerables giros argumentales, "Bajo la ciudad" es vuestra novela y Alberto C Reguera vuestro autor.

Una novela que empieza con un ritmo lento debido a las descripciones tan detalladas que el autor escribe para presentar a los personajes, pero poco a poco, se anima y te acaba enganchando.
El punto de partida arranca con unos asesinatos en cadena pero sin conexión aparente entre ellos.
Dos inspectores de policía, los principales protagonistas, serán los encargados de llevar los casos e intentar esclarecer los asesinatos.
El autor de los crímenes no deja ninguna pista, esto hace que sea todo complicado y difícil de resolver, pareciendo un crimen perfecto.
Esta novela mezcla diferentes temas: venganza, justicia, corrupción, desahucios y también tiene un toque de cierto romanticismo.
Una novela con capítulos cortos y giros, que hace que la trama tenga mucha intriga, te tenga en vilo hasta el final.
Una novela que se mueve entre el thriller y novela negra.

Una serie de crímenes bastantes raros asedian la ciudad de Madrid, las muertes no tienen nada que ver con la necesidad o el crimen organizado. La vida de nuestros cuatro protagonistas gira entorno a todo esto y sucesos aún más raros. Haciendo que sus vidas se entrelacen y tengan que tomar decisiones nada fáciles, para que la paz vuelva a su ciudad. ¿Hasta qué punto será eso posible?
Nos encontramos ante una novela con un argumento bueno y una historia de tras fondo llena de realidad; los asesinatos te crean esa necesidad de seguir leyendo y descubrir al culpable. El lenguaje es fluido, pero es cierto que algunas palabras son bastante rebuscadas, pudiendo hacer todo más sencillo; puede ser que tire de tecnicismos o por no repetirse buscara palabras más elaboradas. No he sentido esa empatía con los personajes, creo que la manera de contar todo no hizo meterme en sus sentimientos, aunque tengo que reconocer que los escenarios y las historias personales están muy bien desarrolladas. Conseguí engancharme y acabármela con mucha facilidad, era necesidad de saber el final, el cual no me esperé y me gusto.
En este caso he tenido sentimientos encontrados, o más bien como una montaña rusa, por momentos me gustaba y en otros se me hacía un poquito de bola. Para mi gusto se excede en dar detalles de todo, incluso a la hora de contar cosas del pasado de algún personaje, los detalles en exceso sin ser importantes para la historia a mí me sobran. En mi opinión podría haber sacado más partido a la novela y darle potencia en ciertas partes; lo que no quita que haya disfrutado entre sus líneas. Si estáis buscando una novela de ficción, esta puede ser una gran opción, es amena, corta y con una historia de crímenes interesante.

Es una novela corta, que empieza de manera un tanto lenta pero que va cogiendo ritmo y no se hace pesada. El lenguaje es muy cuidado, demasiado enrevesado en algunos puntos, pero rico y medido al detalle.
Los personajes incluidos no son muchos, pero las descripciones que el autor hace sobre ellos son súper detalladas, con lo que conoces muy bien sus personalidades y vivencias, y sus motivaciones.
Libro lleno de venganzas, amor, duelo, justicia, corrupción, lealtad, confianza, crítica social… en una época marcada por la crisis.
Está ambientada en Madrid, donde Alejandra y Cuevas, dos inspectores de policía investigan una serie de crímenes aparentemente sin relación, por lo que están un tanto perdidos. Max es un camarero un poco misterioso y Eduardo Roca un abogado famoso y acaudalado. Y luego está el malo malote con sus secuaces que tiene mucho poder y misterio a su alrededor, es muy meticuloso. ¿Cómo se interconectarán estos personajes para conformar una trama absorbente y rematarla con un final redondo? ¿Conseguirán los policías atraparlo? Creo que es ahora cuando te toca leerlo a ti, y descubrirlo.

Cosas que me han gustado menos:
- El inicio es algo lento, narrado en varias voces, lo que hace que al principio te pierdas un poco, hasta que todo va encajando en su lugar.
- al final se dejan cosas en el aire, incógnitas que no se resuelven y que me han dejado un regustillo por no saber más.