Bruma blanca

Bruma blanca, comienza con la historia de la joven Lady Eleanor Wycliffe que sale huyendo después de descubrir que no es la legítima hija del marques Wycliffe. Llegando a la isla de Trelay, gobernada por Gabriel MacFeagh, conocido como el diablo de Dunevin. Eleanor ocultara su identidad y se convertirá en la institutriz de la hija de Gabriel Juliana, quien ha permanecido muda desde el día que desapareció su madre. Con la llegada de Eleanor cambiara sus vidas y se descubrirá los grandes secretos que suceden en la isla Trelay.

Durante toda la historia se desarrolla en la isla de Trelay, además la mayor parte de la historia son sobre leyendas auténticas escocesas y lugares, que dan ganas de visitar los lugares que aparecen en la novela.

El romance sucede demasiado rápido, desde que se conocieron la primera vez, ya se sentían atraídos y vemos más los pensamientos de Eleanor que de Gabriel, a parte la escritora se enfocó en contar en las tradiciones y las leyendas de Escocia, en mi parte me encantaron pero me hubiera gustado más romance y sobre el final sucede demasiado rápido.

En conclusión, es una novela agradable, con un toque de magia y misterio, y sobre todo una maldición que rodea a Gabriel y a la isla Trelay.

La serie cierra considerablemente mejor de lo que empieza pero tampoco es para tirar cohetes. Está bien para echar el ratillo.