Afterland

Cole lleva a sus espaldas el peso de ser una de las pocas madres que, en todo el mundo, aún conserva a su hijo. Si bien su marido ya no está con ella, Miles, de doce años, es más que su legado. Es la prueba viviente de que hay esperanza, de que no todo está perdido y, sobre todo, es el motivo por el que no puede dejar que los atrapen.

Afterland presenta un futuro distópico en el que un silencioso pero letal virus ha diezmado hasta casi la extinción a los hombres de la Tierra. Las mujeres han tomado el control de una sociedad agitada y en muchos aspectos perdida que trata de recomponerse a una pérdida para la que no estaba preparada.

"A veces, jugar a fingir ni es jugar ni es fingir, sino la ventana entreabierta por la que se escapan los sentimientos después de haberte aporreado las entrañas con sus alas."
Lauren Beukes, Afterland

Cole se siente traicionada por quien nunca esperó que la traicionara y por eso tiene que huir y proteger a Miles de aquellos que quieren sacar provecho de su hijo, que no es más que un niño que empieza a dejar de serlo en un mundo en el que su madre nunca esperó que tuviera que crecer. Perseguidos en una caza que tiene orígenes variados, Cole deberá estar preparada para hacer cualquier cosa con tal de proteger aquello que más quiere. Es una mujer fuerte, que se adapta a las circunstancias y muy capaz de trazar un plan que los ponga a salvo. Pero lucha contra fuerzas poderosas, personas sin escrúpulos a quienes no les importa quiénes son ellos y su bienestar. Solo quieren encontrar a Miles y usarlo en beneficio propio. Cueste lo que cueste.

Esta novela de Lauren Beukes es mucho más que un viaje a través de unos Estados Unidos hundidos en la tragedia y arrasados por el nuevo orden. Es una historia en la que las mujeres toman las riendas del bien y del mal y protagonizan una lucha encarnizada y frenética que nos hace testigos de hasta dónde son capaces de llegar cada uno de los personajes, mientras nos preguntamos hasta dónde seríamos capaces de llegar nosotros en su lugar.

"Su reflejo es gris en los fragmentos del espejo. Tiene un aspecto horrible. Parece vieja. Peor, parece asustada. No quiere que él lo vea. Puede que eso sea lo que ocultan los superhéroes detrás de sus máscaras; no su identidad secreta, sino que están muertos de miedo."
Lauren Beukes, Afterland

Los diferentes puntos de vista que nos presenta la autora son uno de los aspectos que más me han gustado en esta novela. Gracias a esa presentación de las diferentes perspectivas de cada uno de los personajes, he podido llegar al fondo de cada uno de ellos, comprender sus inquietudes, conocer sus motivaciones y aproximarme hasta el punto de estar cara a cara con ellos.

Afterland nos lleva por los diferentes escenarios de esta peculiar postapocalipsis. Atravesaremos el país para encontrarnos con personajes y comunidades muy particulares. Una suerte de secta nómada tendrá un papel especial en el desarrollo de los acontecimientos, pero también una comuna anarquista abrirá las puertas a las protagonistas y nos permitirá así conocer cómo se enfrentan a la supervivencia aquellas que, al contrario de Cole y Miles, no tienen que huir, sino que han decidido volver a empezar.

Afterland nace de la pérdida masiva para mostrar cómo, de la más inesperada de las desventuras, la fuerza y el coraje de una madre se convierten en el motor que impulsa el deseo de regresar al hogar, ponerse a salvo y continuar con unas vidas marcadas por el horror para siempre. Pero además es un grito a la importancia de la identidad propia encarnado en Miles y a lo difícil que puede resultar para una madre respetar esa búsqueda de la propia identidad cuando eso puede conllevar peligro de muerte.

Una de las lecciones más importantes que nos deja Miles en esta novela es que exprimir cada segundo y empapar los ojos con todo lo que el mundo nos enseña a pesar de las circunstancias es casi tan importante como sobrevivir.

"No soy tu amiga. Soy tu madre. Es lo que hago. Tomo decisiones."
Lauren Beukes, Afterland

Recomendada para los amantes de las distopías, no dejará indiferentes a los apasionados del thriller, la literatura de viajes, la novela negra e incluso la ciencia ficción. Afterland es una miscelánea de géneros que, al abrigo de un colapso civilizatorio y los hechos que acontecen tras él, nos muestra la cara más dura y a la vez más heroica de la maternidad en las situaciones más críticas.

Lauren Beukes ha publicado cinco novelas entre las que se encuentran Las luminosas, la galardonada con el premio Arthur C. Clark Zoo City, Monstruos rotos o la novela gráfica Fabulosas: El reino oculto, que llegó a lo más alto de la lista de ventas de The New York Times. Podéis seguirla en Instagram.

Enlace: http://lacopela.blogspot.com..

¿Cómo sería el mundo si la mitad de la población desapareciera tras una pandemia? ¿Qué ocurriría si todos los hombres se enfermaran y murieran? ¿Qué pasaría si tu hijo es uno de los pocos niños que aún quedan en el planeta? ¿Qué estarías dispuesta a hacer para mantenerlo a salvo? Hoy quiero hablarles de de otra de mis lecturas para el #LeoAutorasOct: Afterland, de Lauren Beukes, una adictiva novela que mezcla thriller con un escenario apocalíptico. Un viaje por carretera, una huida que nos llevará a recorrer unos Estados Unidos transformados porque la nueva normalidad es un mundo sin hombres.

«Es inevitable que los encuentren y se los lleven otra vez. La detendrán. le quitarán a Miles. En Estados Unidos les roban los niños a sus padres. Ya era así antes de todo… esto».

Esta es la historia de Cole y Miles. Una madre y su hijo casi adolescente. Uno de los pocos hombres que aún sobreviven en un mundo donde una extraña enfermedad acabó con más del 99 % de los varones. Un virus hacía que los hombres desarrollaran un letal cáncer de próstata que era imposible de tratar. Aunque iniciamos el libro dos años después de que llegase el fin del mundo tal y como lo conocemos, a través de saltos en el tiempo podremos ver cómo empezó a desarrollarse la enfermedad y la manera en que poco a poco todas las mujeres del planeta pierden a sus padres, sus hermanos, sus maridos y hasta a sus propios hijos.

A Cole y a Miles los conocemos mientras huyen del gobierno. Después de haber estado encerrados en una base militar por su propia seguridad, y luego en un búnker de lujo para los hombres sobrevivientes y sus familias, madre e hijo se ven obligados a escapar, tratando salir de Estados Unidos y volver a Sudáfrica, donde está su verdadero hogar. Porque, aunque Devon (el padre de Miles) era estadounidense, Cole es de Johannesburgo. En esa ciudad se conocieron y establecieron a su familia y aunque el virus los pilló de visita en Estados Unidos nunca imaginaron que no podrían volver.

«Es inimaginable lo que el mundo puede cambiar en seis meses. Inimaginable».

Pero Cole y Miles no serán nuestros únicos narradores. También conoceremos a Billie, la hermana de Cole. Una mujer sin escrúpulos que tiene un plan que le permitirá sacar beneficios de su sobrino preadolescente. Porque en ese mundo lleno de mujeres que han perdido a todos los hombres de su vida de momento está prohibida la reproducción. Los bancos de esperma están cerrados hasta que encuentren una cura o una vacuna que les permita traer bebés al mundo con seguridad. Pero Billie y las personas para las que trabaja tienen un plan diferente. Uno muy lucrativo.

Así, intercambiando entre los puntos de vista de Cole, Miles y Billie, nos embarcamos en una huida y en una persecución que nos llevará a atravesar un país desierto en el que el dinero sigue siendo tan importante como antes de la desaparición de los hombres (o incluso más). Visitaremos una comuna anarquista, nos refugiaremos con una congregación de monjas con hábitos fluorescentes que predican el perdón pero tienen métodos muy poco ortodoxos, nos toparemos con grupos de paramilitares, mafiosas y mucho más.

«Hay monstruos en las profundidades, en otras dimensiones y, a veces, incluso en las familias. Pero también hay cosas buenas».

Pensar que este libro fue escrito antes de la pandemia me produce escalofríos. Hay pasajes, unos que incluso hablan de la obsesión de todos por saber dónde o cómo pillaron el virus, que resuenan mucho con lo que nos ha tocado vivir en estos dos últimos años.

Un mundo sin hombres, una huida, una madre que está dispuesta a todo para mantener a salvo a su hijo… Afterland, de Lauren Beukes, nos lleva a vivir lo que conoceremos como un «machopocalipsis» (gracias a Pilar Ramírez Tello por esa genial traducción). Que tengamos tres narradores, así como los saltos temporales, hacen que el libro sea aún más maravilloso. Ver la culpa y las dudas de Cole, la irritación del adolescente Miles y su miedo, incluso los delirios de la odiosa Billie, logran que no quieras parar de leer. Si están buscando un apocalipsis diferente, lleno de reflexiones y crítica social dadle una oportunidad.

¿Han leído Afterland? ¿Les llama la atención?
Enlace: http://inthenevernever.blogs..

En este mundo, casi todos los hombres y niños han desaparecido. Un virus letal ha acabado con sus vidas y las mujeres son las que llevan el mando. Solo unos pocos siguen vivos. Entre ellos Miles, el hijo de Cole, que es la evidencia que aún hay una pequeña esperanza de que el mundo sobreviva.

El problema es que persiguen a los hombres y tendrán que ocultarse para que no se lo lleven. Miles sólo tiene 12 años pero ya no tiene infancia y Cole luchará con su vida para protegerlo.

Esta distopía me ha encantado y creo que a todos los amantes de la ciencia ficción les encantará. La autora crea un mundo apocalíptico brillante y te engancha con capítulos cortos que va alternando entre los protagonistas. Y eso es lo que más me ha gustado del libro, el ver como se enfrentan a esta locura de mundo cada uno y ver como somos de diferentes.

Es una mezcla muy interesante de géneros que engancha. Y el ambiente en EEUU tras el apocalisis, hace que te metas en la historia totalmente. El personaje de Miles me ha encantado porque te enseña muchas cosas, una lucha por ser él mismo en un mundo que atrapa a los que son como él.