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En este mundo, casi todos los hombres y niños han desaparecido. Un virus letal ha acabado con sus vidas y las mujeres son las que llevan el mando. Solo unos pocos siguen vivos. Entre ellos Miles, el hijo de Cole, que es la evidencia que aún hay una pequeña esperanza de que el mundo sobreviva. El problema es que persiguen a los hombres y tendrán que ocultarse para que no se lo lleven. Miles sólo tiene 12 años pero ya no tiene infancia y Cole luchará con su vida para protegerlo. Esta distopía me ha encantado y creo que a todos los amantes de la ciencia ficción les encantará. La autora crea un mundo apocalíptico brillante y te engancha con capítulos cortos que va alternando entre los protagonistas. Y eso es lo que más me ha gustado del libro, el ver como se enfrentan a esta locura de mundo cada uno y ver como somos de diferentes. Es una mezcla muy interesante de géneros que engancha. Y el ambiente en EEUU tras el apocalisis, hace que te metas en la historia totalmente. El personaje de Miles me ha encantado porque te enseña muchas cosas, una lucha por ser él mismo en un mundo que atrapa a los que son como él. |
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