Lo primero que me llamó la atención de esta novela es las dos palabras tan contrarias que forman el título. Cálido junto con invierno. Pero te paras a pensarlo y es cierto que un Invierno puede ser cálido, aunque con esa portada nevada no es lo que más se refleje. Más que un relato corto, la historia es una escena que podría ser el comienzo de una historia. Narrada en tercera persona, los personajes protagonistas son Devlin y Elaine. Ambos se cruzan en un café y el flechazo es instantáneo. Me ha parecido todo demasiado corto y demasiado rápido. Pero me gustaría seguir leyendo a esta autora con algo un poco más largo. |