Bendito aquel que de temprano dejó la fiesta de la vida sin apurar la copa llena, quién no leyó hasta el final novela de su propia vida y fue capaz de abandonarla |
Bendito aquel que de temprano dejó la fiesta de la vida sin apurar la copa llena, quién no leyó hasta el final novela de su propia vida y fue capaz de abandonarla |
¿Qué se ha hecho del anhelo de sus osadas ambiciones? ¿Y de sus ansias amorosas, de su afán de conocer, de su aversión hacia el vicio? ¡Ay! ¿Dónde están las ilusiones más entrañables, las visiones no terrenales y los sueños de la sublime poesía? |
Andaba la hipocondría tras suyo cual su propia sombra o una fiel mujer celosa |
Tal vez, es vana la ilusión que abriga el alma inexperta y es otro el destino mío ... |
La sociedad le fastidiaba; las damas ya no ocupaban sus pensamientos como antes; ya le tenían fatigado las tradiciones; los amigos y la amistad le aburrieron |
Qué espantoso es padecer de sed de amor, arder y aplacar el fuego con la frialdad de la razón |
Le ofenderá, ya lo preveo, la exposición de mi secreto. Me imagino aquel desprecio que si mirada altanera expresará |
Es triste el retornar de las pasiones en el ocaso de la vida. Así las lluvias otoñales transforman prados en pantanos y hacen deshojar los bosques |
¿Qué se ha movido en el fondo de su alma fría e indolente? ¿Qué es? ¿Vanidad? ¿Resentimiento? ¿O acaso un amor tardío? |
Es tan penoso ... concebir la vida como un rito, yendo en pos de la ufana muchedumbre sin compartir con ella nunca sus opiniones ni pasiones |
Marinero en tierra