Bendito aquel que de temprano dejó la fiesta de la vida sin apurar la copa llena, quién no leyó hasta el final novela de su propia vida y fue capaz de abandonarla |
Bendito aquel que de temprano dejó la fiesta de la vida sin apurar la copa llena, quién no leyó hasta el final novela de su propia vida y fue capaz de abandonarla |
Qué espantoso es padecer de sed de amor, arder y aplacar el fuego con la frialdad de la razón |
Le ofenderá, ya lo preveo, la exposición de mi secreto. Me imagino aquel desprecio que si mirada altanera expresará |
Es triste el retornar de las pasiones en el ocaso de la vida. Así las lluvias otoñales transforman prados en pantanos y hacen deshojar los bosques |
¿Qué se ha movido en el fondo de su alma fría e indolente? ¿Qué es? ¿Vanidad? ¿Resentimiento? ¿O acaso un amor tardío? |
Es tan penoso ... concebir la vida como un rito, yendo en pos de la ufana muchedumbre sin compartir con ella nunca sus opiniones ni pasiones |
Es tan lamentable sentir que nuestra juventud inútil fue, que a cada paso la engañábamos y que ella también llegó a engañarnos, que nuestros sueños más lozanos se disiparon |
¿Quién es aquel hombre que permanece taciturno entre esa gente distinguida? Se muestra extraño a los presentes. Los mira cual si se tratara de una turba de fantasmas. ¿Qué se expresa en su rostro? ¿Revela spleen o ufanía? |
¡Adiós, mi libertad! ¿A dónde me voy y para qué? ¿Qué busco? ¿Qué me reserva el destino? |
Y ella empieza poco a poco a comprender mejor al hombre por el que sigue suspirando: un tipo triste y extravagante, más peligroso. ¿Es un ángel o un engendro del infierno? |
Marinero en tierra