En realidad, Tata Ogg había hecho muchísimo de absolutamente todo, y se consideraba que tenía una mente tan abierta que podía sacarse por las orejas y usarla para atar un sombrero.
|
En realidad, Tata Ogg había hecho muchísimo de absolutamente todo, y se consideraba que tenía una mente tan abierta que podía sacarse por las orejas y usarla para atar un sombrero.
|
Una oda de Friedrich Schiller se escucha al final de su última sinfonía cantada por un coro.