Tras varios años escribiendo en diversos medios,
Alana S. Portero debuta en la literatura con una novela que no es que sea necesaria, que lo es, es que debería ser lectura obligatoria, y más en estos tiempos que corren en los que, en lugar de ir hacia delante, algunos pretenden hacernos retroceder a la fuerza.
En palabras de su autora, “
La mala costumbre” es la historia de una niña que debe “aprender a vivir en un cuerpo que no sabe habitar”. El lector será testigo de esa lucha por construir su verdadera identidad, cómo debe aprender a vivir esa contradicción entre lo que ella cree que debería ser y lo que le han enseñado que tiene que ser, hasta que llega a ser capaz de aceptarse a sí misma para poder empezar a vivir sin miedo, orgullosa de quien realmente es.
La historia nos traslada a las calles de un barrio periférico del Madrid de los años 80 y 90, con un costumbrismo fácilmente reconocible para los que vivimos aquella época. La realidad de la clase obrera es el otro gran pilar sobre el que se sostiene la novela junto a la identidad trans.
Como en la vida, la novela tiene momentos de enorme dureza, pero hasta en los momentos más tristes se puede encontrar belleza. Allá donde algunos solo ven oscuridad, vicio o corrupción, Alana consigue llenarlos de luz, transformándolos en momentos llenos de humanidad y esperanza.
Gracias a una prosa llena de matices la novela tiene la capacidad de hacerte entender situaciones o experiencias que, aunque pueden no ser las tuyas, sientes como propias gracias a una voz y una mirada que consigue traspasar las páginas. En su viaje, la protagonista estará acompañada de su familia biológica, pero también de su familia elegida, haciendo un homenaje a todas esas mujeres que lucharon por sobrevivir, apoyándose las unas a las otras en un mundo que, ni se lo puso, ni se lo sigue poniendo nada fácil.
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La mala costumbre” es una historia de autodescubrimiento, de aprender a reivindicar tu identidad en un mundo plagado de prejuicios, de la necesidad de libertad, libertad que muchas veces somos los primeros en negarnos a nosotros mismos, de amor por las mujeres, de empatía… en la que el dolor, la crudeza y la ternura van de la mano en todas y cada una de sus líneas.
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La mala costumbre” es conmovedora, desgarradora, luminosa…en definitiva, una auténtica joya que DEBE ser leída.