Una narración infinita, donde los protagonistas son la obsesión de escribir una obra trascendental , el proceso de escritura y el lenguaje. Sergio Pitol crea partir de anécdotas sueltas de un narrador que no termina de aparecer, una historia que no termina de concluir El narrador, cuenta su historia a base de relatos que va entrelazando, en busca de dar forma a esa creación que lo acerque a un ideal de escritor consagrado. Así dando saltos de memoria recorre en ambos sentidos una vida cuyo eje lo constituye, una escritora inglesa, que conoce en un viaje a Roma, donde, el protagonista tras escribir un par de relatos con cierto éxito, pasa a formar parte de un equipo editorial, creado por deseos e intereses comunes, que dan paso a rencores y celos personales, acabando con la misma. Retorna a México donde asume un puesto de profesor , que lo lleva a dejar de lado su deseo de ser un escritor de renombre . Sin abandonarlo completamente. Retomando ocasionalmente la escritura de su novela Así a través de los capítulos va exponiendo los fragmentos de su infancia, su adolescencia, una enfermedad, que cree mortal, su relación con Billie ( la escritora) Raúl, su pareja , Teresa y Emilio. Su estancia en Roma, su regreso a México, el retorno de Raúl y Billie. La influencia de Teresa, la desaparición de Billie. Tras20 años regresa a Roma, ya casado, y con la novela inconclusa, buscando una inspiración que no llega, una intuición que lo esquiva. Cada capítulo contiene una historia fundada en una anécdota, y múltiples formas de abordar la misma a fin de darle coherencia en un contexto final. Cada capítulo muestra las dificultades con las que tropieza,por no conseguir abordar desde el punto de vista mas favorable la misma. El hilo común lo sigue constituyendo la admiración por la inglesa, su negativa a aceptar este hecho, que es el mayor obstáculo para moldear su novela. Se convierte en un juego de búsqueda sin sentido, por negar la resolución que esta frente al narrador, la escritura solo puede existir en función de la lectura...lectura que queda siempre pendiente por no querer mostrar lo que para todos es evidente. El impacto que Billie ha tenido en su vida. Y las cicatrices que le ha dejado. Lectura densa con personajes opacados por el lenguaje y construcción de la técnica narrativa . Que ponderan pero no aclaran el proceso de creación literaria. + Leer más |
10/04/2019. Sergio Pitol fue un viajero incansable. Así lo recuerda Mercedes Monmany, quien tuvo el honor y la responsabilidad de ser una de las editoras del autor mexicano. Pitol se encontró rodeado por una fascinante generación de la literatura latinoamericana, pero entre ellos brilló por su visión "muy poco dogmática, abierta y tolerante". Para Monmany, "su originalidad era su propia vida", moviendose de país en país, en un momento en el que el mundo se encontraba dividido.
Admirador de Italo Calvino y de Antonio Tabbucchi, entre otros, "era el escritor que reflexionaba sobre otros autores", apunta Monmany. Junto a ella editó Pasión por la trama, el ensayo con el que Pitol volcó todos sus conocimientos sobre las literaturas alemana, austríaca, italiana o latinoamericana.
Mercedes Monmany participó en el acto 'Las voces de Pitol. Homenaje', que tuvo lugar en Casa de América el 11 de abril de 2019.
Contenido bajo licencia Creative Commons "Atribución- no Comercial-SinDerivadas 2.0 Genérica