Dulce Carolina

Dulce Carolina cuenta la historia de una joven que trabaja con su hermana en el negocio familiar y que se siente atraída por su atractivo vecino, aunque todavía no ha superado del todo el abandono de su ex.
No había leído antes a Lidia Páez y, en un primer momento, me llamaron la atención tanto la portada como la sinopsis de la novela, sin embargo, no me ha terminado de convencer. Los protagonistas no me han transmitido nada y, aunque al principio, tenía buena pinta, mi interés ha ido decayendo, a pasos agigantados, a medida que leía hasta desear terminar el libro de una vez.
Es una pena porque apuntaba maneras pero, en mi opinión, la autora se ha centrado en demasía en las escenas sexuales, que abundan en exceso y son tan calcadas y repetitivas que me han resultado aburridísimas, lo cual es ya muy significativo de por sí.
Lo que más me ha gustado es la redacción, que reconozco está bien y hace que le dé tres estrellas en lugar de dos, y las apariciones del pequeño Martín, pero por lo demás… poco o nada destacaría de una historia en la que no he logrado conectar con unos personajes que podrían haber dado mucho jugo, incluso los secundarios. Una lástima porque Dulce Carolina ha terminado siendo un relato para olvidar.

Un libro que en un principio me enganchó, pero que luego se me desinfló un poco. La autora escribe bien, pero no he llegado a conectar con los protagonistas. Algo que no me ha gustado es que, para lo corto que es el libro, tiene demasiadas escenas sexuales, y además me han resultado muy repetitivas. Aún así para pasar un rato entretenido no está mal.