InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
Las mejores frases de Cancionero (38)

Juliiann0
Juliiann0 03 October 2021
Cuanto más me avecino al postrer día,
que a la humana miseria hace más breve,
más veo al tiempo andar veloz y leve,
y a mi esperanza en él falsa y vacía.

Poco andaremos -digo al alma mía-
de amor hablando, mientras grave lleve
el peso terrenal que, como nieve
se funde; que a la paz así nos guía:

porque con él caerá aquella esperanza
que me hizo devanear tan largamente,
y la risa y el llanto, y miedo e ira;

veremos claro que frecuentemente
lo que es dudoso es otro quien lo alcanza
y que, a menudo, en vano suspira.
Comentar  Me gusta         30
Juliiann0
Juliiann0 03 October 2021
Amor lloraba, y yo con él gemía,
del cual mis pasos nunca andan lejanos,
viendo, por los efectos inhumanos,
que vuestra alma sus nudos deshacía.
Comentar  Me gusta         30
Juliiann0
Juliiann0 03 October 2021
Llanto amargo me llueve de la cara,
de suspiros entre un viento angustioso,
cuando hacia vos los ojos volver oso,
única que del mundo me separa.

Verdad es que la mansa risa clara
a mi ardiente deseo es un reposo,
pues cuanto atento en vos la vista poso,
del fuego del martirio ella me ampara.

Pero luego mi espíritu se hiela
al ver cómo apartáis con gestos suaves
mis fatales estrellas, cuando os dejo.

Librada al fin con amorosas llaves,
por seguiros, del pecho el alma vuela,
y, pensativo, asaz de ella me alejo.
Comentar  Me gusta         30
Juliiann0
Juliiann0 03 October 2021
Mi loco afán está tan extraviado
de seguir a la que huye tan resuelta,
y de lazos de Amor ligera y suelta
vuela ante mi correr desalentado,

que menos me oye cuanto más airado
bisco hacia el buen camino la revuelta:
no me vale espolearlo, o darle vuelta,
que, por su índole, Amor le hace obstinado.

Y cuando ya el bocado ha sacudido,
yo quedo a su merced y, a mi pesar,
hacia un trance de muerte me transporta:

por llegar al laurel donde es cogido
fruto amargo que dándolo a probar,
la llama ajena aflige y no conforta.
Comentar  Me gusta         30
Juliiann0
Juliiann0 03 October 2021
Porque una hermosa en mí quiso vengarse
y enmendar mil ofensas en un día,
escondido el Amor su arco traía
como el que espera el tiempo de ensañarse.

En mi pecho, do suele cobijarse,
mi virtud pecho y ojos defendía
cuando el golpe mortal, donde solía
mellarse cualquier dardo fue a encajarse.

Pero aturdida en el primer asalto,
sentí que tiempo y fuerza le faltaba
para que en la ocasión pudiera amarme,

o en el collado fatigoso y alto
esquivar el dolor que me asaltaba,
del que hoy quisiera, y no puedo, guardarme.
Comentar  Me gusta         30
Juliiann0
Juliiann0 06 October 2021
-Mira aquel monte, corazón aciago,
do dejamos ayer a la que un día
nos mostró compasión, más hoy querría
arrancarnos de lágrimas un lago.

Vuelve allí, que de estar solo me pago,
e intenta comprobar si todavía
para el duelo creciente hay mejoría,
oh de mi mal partícipe y presago.

-Que a ti mismo te olvidas oigo y veo
y crees al corazón en tu costado,
lleno de pensamientos miserables.

Al alejarte del mayor deseo,
tú te fuiste, pero él allí ha quedado,
escondido en sus ojos adorables.
Comentar  Me gusta         10
Juliiann0
Juliiann0 06 October 2021
Yo yerro, Amor, y el yerro mío siento
y obro como quien tiene ardiendo el seno,
pues crece mi dolor, y me enajeno,
y a mi razón venciendo está el tormento.

Solía frenar mi ardiente sentimiento
por no turbar un rostro tan sereno
ya no puedo, que me has quitado el freno
y arde mi alma en su propio desaliento.

Mas si, contra mi estilo se violenta,
su espuela es quien la enciende y quien la guía
al mal camino en que salvaste intenta,

y más aún la virtud y cortesía
de mi señora: haz tú que se dé cuenta
y se perdone por la culpa mía.
Comentar  Me gusta         00
Juliiann0
Juliiann0 06 October 2021
Me lleva, ay triste, Amor donde no quiero
y sé que llego a donde no debiera,
por lo cual, a quien dentro de mí impera
mis importunidades reitero.

Nunca de escollos alejó el barquero
a una nave en la que un tesoro fuera
cuanto a mi barca yo, flaca y ligera,
de los embates de su orgullo fiero.

Mas por llorosa lluvia y fuertes vientos
de infinitos suspiros es movida,
pues reinan en mi mar noche e invierno:

y a ella tedio y a sí angustia y tormentos
lleva sólo, a las olas sometida,
desarmada de velas y gobierno.
Comentar  Me gusta         00




    Comprar este libro en papel, epub, pdf en

    Amazon ESAgapeaCasa del libro





    Test Ver más

    ¿Quién escribió este libro de poesía?

    Marinero en tierra

    Rafael Alberti
    Pedro Salinas
    Gerardo Diego

    10 preguntas
    49 lectores participarón
    Thèmes : poesía , latinoamericana , españolaCrear un test sobre este libro