Trece historias: El apetito

Este relato es un pelín macabro, con una narrativa fluida y en pocas páginas Paul Pen nos relata que cosas mas inconcebibles puede llegar a hacer una madre cuando su hijo pasa hambre. El final es bastante espeluznante.

Me voy acercando al final de este compendio y la verdad es que todos están bastante buenos. Este en particular me pareció bastante asquerosito pero un poco incoherente, hay algo que no me quedo muy claro, si alguien lo ha leído que me explique jajajaja pero entra muy bien en el juego de loa trece relatos, como siempre llega a la fibra y no te deja indiferente.

Sencillamente genial. Creo que cada nuevo relato que leo de Paul Pen me encanta más y más como escribe. En este caso parece la típica novela de zombis, y del sacrificio que una madre tiene que hacer para que su hijo pueda sobrevivir.... pero lo que descubrimos al final del relato, me ha dejado con un escalofrío por todo el cuerpo y una mala sensación que me ha costado quitarme de encima. ¿ Hasta dónde es capaz de llegar una madre por su hijo ? Simplemente brutal.

Otro relato excelente que nos deja con los pelos de punta. En este relato nos cuenta la historia de Alicia y Carlitos, nos muestra el amor de una madre por sobrevivir en un mundo devastado por una pandemia. Otro relato más que nos deja con los pelos de punta.

Ya ha vuelto a hacerlo!! Plasmar en tan solo un puñado de páginas tantas cosas, como en este caso, los sentimientos de una madre que se ve obligada a un sacrificio brutal para conseguir la supervivencia de su hijo de seis años, además en una situación de total aislamiento.
Al contrario que en otras de las trece historias leídas hasta este momento, debo añadir que esta tiene un punto de terror.
Muy recomendables todas!!

El apetito es un relato distópico que no me importaría para nada que el autor retomara y convirtiera en novela, pues creo que da perfectamente para una historia escalofriante. Algunas personas se ven aquejadas por una extraña enfermedad: solo pueden aplacar su apetito comiendo carne humana fresca. La protagonista observa por la ventana como algunos de los afectados rondan por la calle cuando una mujer pica a la puerta. Es una de las hambrientas que intenta convencerla para que le de a su hijo a lo que la protagonista se niega en rotundo pese a estar verdaderamente preocupada por como van a salir adelante...
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