Tóxikas

Pilar Pedraza ha creado con "Tóxikas", una recopilación de 12 relatos, o narraciones cortas. Leyendo su sinopsis es difícil averiguar de qué trata exactamente. El prólogo de Luis Pérez Ochando, ya nos da una idea de lo que vamos a encontrar. Pero no es hasta que no te adentras en sus páginas que no vamos a descubrir la esencia de "Tóxikas" y de su autora, Pilar Pedraza. Y cuando lo hagamos, será demasiado tarde para escapar del horror.
Es la primera vez que un libro consigue que esté con el estómago revuelto toda su lectura. Es increíble el punto de vista tan diferente que se le puede dar al acto tan cotidiano de ir a comprar. Tengo claro que la siguiente vez que vaya a una carnicería no va a ser como siempre.
Nuestra protagonista es una chica muy peculiar. Lo iremos descubriendo capítulo a capítulo. Por su enfermedad, por sus comentarios y por su manera de ver las cosas. Incluso cuando habla con sus amigos, o viaja, y va aprendiendo cultura y costumbres nuevas (como lo de comer los bichos), vemos su sorpresa, y como lo exterioriza de una manera muy detallada y exagerada.
Es esa exageración que encontramos durante toda la novela lo que provoca que tengamos los sentimientos más a flor de piel. Que nos llegue tan adentro la repugnancia por la carne, por comer, y por cómo puede afectar a las diferentes personas. Un golpe de realidad, que nos hará pensar sobre la sociedad que estamos creando actualmente.
La última parte, referente a la muerte y las cenizas, es un tanto siniestra, y es la guinda final para un libro que nos pone los pelos de punta en todo momento.
La edición, en tapa blanda y tamaño tipo bolsillo, es una cucada. Perfecto para llevar en el bolso a cualquier lugar y disfrutar de su lectura. Que sean relatos que se pueden leer cómodamente, ayuda para no perder el hilo de la lectura y aprovechar a leer en ratos pequeños y/o antes de dormir. Aunque es posible que si es en esta última situación, tengamos alguna pesadilla ;)
Poco más se puede decir, solamente: LEELO.
En mi caso es lo primero que leo de Pilar Pedraza, pero tengo claro que no va a ser lo último.

La lectura de este libro engancha desde la primera página. Me pareció un tanto diferente la historia.
Está compuesto de capítulos cortos pero muy intensos con unas descripciones minuciosas sobre el Mercado Central y sus variantes en los puestos de comida intercalando vivencias y anécdotas de la vida de la protagonista, que va rememorando en cada capítulo.
Me costó leer algunas escenas y no recomiendo el libro a personas muy aprensivas. Hay bastante sadismo describiendo las carnes de este mercado que hacen replantearte muchas cosas.
Pienso que es una metáfora a la realidad concienciando a las personas sobre lo inhumanos, consumistas y tóxicos que llegamos a ser a veces sin necesitarlo realmente y solo por el placer del momento (quizás me esté equivocando pero esa es la interpretación que yo le doy).
Inquieta y desagrada, por eso aplaudo a la autora por describir tan bien las escenas y situaciones que hasta las puedes palpar.
A pesar de ser un libro tan potente, con una historia penetrante y gráfica, el final es más ligero.
La portada me parece acertada aunque lo que te encuentras dentro es muchísimo más fuerte.

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