En «Deja que entre el sol» descubrimos cómo se conocieron Margot y JC, los padres de los Gallagher. Nos vamos al pasado, al verano del 71. Ella, una joven ingenua, con pensamientos disparatados y un sentido de la libertad no apto para todos los públicos; él, unos años mayor, centrado en su profesión y sin creer en el amor. Se puede leer tanto antes como después de las historias de Megan, Tyler y Austin (Thomas, te estamos esperando). Margot como secundaria en las novelas de sus hijos es lo más, se come a todo aquel que esté por delante, y quizás por eso tenía un poco de miedo de conocer su historia, por si no me enamoraba tanto. No ha sido así. La Margot joven me ha encantado tanto como la madre; es tan divertida, tenaz, soñadora y entrañable que dan ganas de hacerse amiga suya. Y JC es un buenazo y su equilibrio perfecto. Pero no están solos, tenemos unos secundarios que a mí en especial me han gustado mucho por lo que aportan: los geniales compañeros de trabajo de JC y la maravillosa Hanna. Sentimental, dulce, con su dosis de drama, una ambientación de diez (cosa que no me sorprende viniendo de Patricia), bomberos y un epílogo que es, como decimos en Valencia, «mel de romer». La he disfrutado de principio a fin y os la recomiendo muchísimo. Es más, si aún no conocéis a esta familia, no sé a qué estáis esperando. + Leer más |