Colgando de un hilo

Una selección de quince relatos extraordinarios, que son las colaboraciones de la autora en publicaciones como The New Yorker, Vogue o Vanity Fair, En esta edición están ilustrados en dos colores, rojo y negro, por el italiano Simone Massoni.
Los protagonistas son siempre mujeres perdidas en amores ridículos, heridas, en busca del amor, esperando una llamada, que nunca llegará y cultivando la miseria de los celos, con el deseo de ser amadas o el de poder amar, pero con la imposibilidad de saber hacerlo y la dificultad para decir las palabras correctas, y el temor al rechazo y a la soledad.
Relatos que no han perdido vigencia, ya que son los problemas que siempre pueden afectar a todas las personas que solo quieren amar o ser amadas, cuentos que no caducan.
Además, nos muestran una mirada inteligente, a la vez que cínica, al mundo de la mujer y una critica mordaz de la sociedad en la que viven.
La ciudad de New York y los años treinta, son el escenario para estas historias, que, a veces, nos arrancan alguna sonrisa.
La autora retrata magistralmente una época en la que la mujer todavía estaba relegada a sufrir por los convencionalismos y que sigue atrapada en amores que, en algunos casos, resultan ridículos, aunque también muy dolorosos.
Dorothy Parker, experta en el manejo del lenguaje de la narrativa breve, es capaz de decir tanto, de decirlo todo, en pocas líneas que roza la poesía.
La recopilación se abre con un poema titulado “hombres con los que no me he casado” Voy a citar uno de los cuentos, “Revelación”, en el que adopta la forma de un monólogo para ejemplificar la economía narrativa de la que hace gala y en la que es una maestra. Además es divertida, insolente, brillante e incisiva.
Hay una película interesante, La señora Parker y el círculo vicioso, de 1994, dirigida por Alan Rudolph y protagonizada por la actriz Jennifer Jason Leigh, en el papel de la escritora, que gira en torno a la vida, la carrera y los romances de la señora Parker.