TRENCADÍS: LOS MISTERIOS DE VIOLETA LOPE V

Este es el quinto libro de Los misterios de Violeta Lope. Se puede leer sin haber leído los anteriores.
Cuando en Barcelona inauguran el Grand Hotel Attraction la expectación es máxima. Es un flamante rascacielos que lleva la rúbrica de Antoni Gaudí. En la prensa no se habla de otra cosa que de su magia y sus lujosas suits. Todo es encanto hasta que ocurre el primer asesinato.
Es un thriller que engancha. Con varios misterios por resolver. La historia y la manera de escribir de Nuria me han gustado mucho. Narrado de manera ágil y en tercera persona. Eso sí, tiene más de 600 páginas. Hay varias escenas que, aunque sí son necesarias para la evolución de la narración, creo que se ha extendido demasiado, incluso varios capítulos en alguna de ellas. Delicadas descripciones de bellos rincones de Barcelona. Personajes bien definidos y muy humanos.
Hace referencia a la importancia que le da la gente a las apariencias, tanto en los ricos como en los pobres.
Droga, blanqueo de dinero, mafias, abuso de poder.
Hay algunos errores de puntuación que espero pueda corregir en futuras ediciones.
Y la portada me encanta. Con un trencadís que hace honor al título.

Siempre es un placer sumergirte en las peripecias de Violeta Lope con una mantita y un café calentito. La autora consigue que te sientas parte de su comunidad de personajes y te involucres en los casos que tiene que resolver. En este caso, disfruté muchísimo porque viví durante varios años en Barcelona y me hizo rememorar algunos lugares de la ciudad como si estuviera allí. Tiene el don de describir los paisajes con tanta delicadeza y esmero que no cuesta nada visualizarlos, aunque no los conozcas de nada. Trencadís más que una novela es un viaje con amigos aventureros que se meten en follones. ¿Lo mejor? Que siempre saben salir airosos.

Como ya nos tiene acostumbrados esta colección, nos encontramos con la cara afable de las novelas de misterio, que se aleja por completo de la violencia explícita de algunas novelas negras. Con un ritmo ligero y unos diálogos elocuentes, la autora consigue introducirnos en su universo personal. Quien haya leído alguno de los volúmenes anteriores sabe que no faltarán los tintes cómicos. El sentido del humor es uno de sus puntos fuertes, que utiliza con inteligencia y mesura, para no desviar nuestra atención de lo verdaderamente importante. Muy recomendable y distinto.