¿Qué clase de psiquiatra le teme a la vida? Todos, probablemente. Por eso han elegido ser psiquiatras.
|
¿Qué clase de psiquiatra le teme a la vida? Todos, probablemente. Por eso han elegido ser psiquiatras.
|
—¿Qué sentido tiene una dieta a los ochenta y dos años? —insiste Joyce—. ¿Qué puede hacerte un rollito de salchicha? ¿Matarte? ¡Lo mismo que todo lo demás!
|
Elizabeth aún se siente un poco atontada por la cerveza belga que se ha bebido en el tren. Y por la copa de vino que ha tomado en la estación, mientras esperaban el taxi. Y por el gin-tonic que le tenía preparado Bogdan cuando ha llegado a casa. Y por el segundo gin-tonic que se está bebiendo ahora.
|
Es importante que alguien mantenga la calma. En todo momento tiene que haber alguien que no se deje llevar por las emociones.
|
Creo que un perrito podría acompañarme mucho. Aunque me parece que Joanna es alérgica. Cuando era pequeña no lo era, pero se ve que la gente adquiere todo tipo de alergias cuando se muda a Londres.
|
¿Quieres dejar de repetir lo último que digo, Elizabeth? Es una costumbre muy fea que tienes. La otra es el adulterio.
|
Tu librería local. Si no la usas, la pierdes.
|
Supongo que si pudiéramos oír todos los llantos matinales, este lugar resonaría como el bosque con el canto de los pájaros.
|
Siempre le ha preocupado el trabajo de Donna, y ahora también le preocupa Chris. ¿Lo superará en algún momento? Por lo menos los dos están en Fairhaven. Mucho mejor que en Londres. ¿Qué puede pasarles en un pueblo?
|
La gente que nunca se pierde no ha viajado nunca a ningún sitio.
|
¿Quién escribió «Agnes Grey»?