El jueves siguiente

—Últimamente se dan más casos de mujeres asesinas —interviene Joyce—. Si no te paras a pensarlo demasiado, es una señal de progreso.

-¿Puedo preguntarte una cosa, abuelo?
-Lo que quieras.
-¿ Tu televisor es inteligente?
-No sé, no creo. Pero tengo un microondas que parece bastante listo.

Yo una vez puse toda la casa patas arriba buscando el teléfono - comenta Joyce-. Os prometo que estuve más de veinte minutos revolviéndolo todo. Y al final resultó que lo tenía en la mano.

Tienes que morirte antes que tus hijos, por supuesto, porque les has enseñado a vivir sin ti. Pero no antes que tu perro, porque a tu perro le enseñas a vivir contigo.

Alegra esa cara. Puede que no pase nunca eso que te preocupa.

De todas las cosas que pasan en la vida, la muerte es una de las más importantes.

Nuestro comportamiento se explica porque tenemos miedo de la muerte o porque preferimos negarla.

- No te aferres al pasado. Recuérdalo simplemente como un tiempo feliz. Estabas en la cima de una montaña y ahora estás en el valle. Es algo que te ocurrirá unas cuantas veces
- ¿Y qué debo hacer ahora?
- Escalar la siguiente montaña, por supuesto.
- ¡Sí, claro! - exclama Donna - ¡Muy fácil! ¿Y qué hay en la otra montaña?
- No sé sabe. Es tu montaña. Nadie la ha escalado todavía.

En la vida, Sue, algunas personas pronostican el tiempo, mientras que otras son ellas mismas los fenómenos meteorológicos.

La venganza no es una línea recta, sino un círculo. Es una granada que estalla cuando quien la lanza se encuentra aún en la habitación y no puede eludir la onda expansiva.