Las cosas del fin del mundo

“Las cosas del fin del mundo”, novela debut de la norteamericana Jenny Offill, trata de todo aquello que tambalea nuestros cimientos, lo que nos hace ser quienes somos, a lo que os aferramos pensando que será eterno y que resulta tan efímero como un relato, como la infancia, como la misma vida.

Porque aunque suene tan catastrófico, al final ¿qué es el fin del mundo más que nuestro apocalipsis particular? Quizá las cosas del fin del mundo son aquellas que nos llevan a destruir precisamente eso, nuestro propio mundo, nuestro yo interior, la esencia de lo que somos. Quizá las cosas del fin del mundo no son más que nosotros mismos, o tal vez son nuestro legado.

Narrada desde la perspectiva de la infancia, nos encontramos ante una novela ágil, de lo más inmersiva, curiosa y original, dinámica. Un relato peculiar con tintes de comedia que cuenta los devenires de una familia muy particular, pero cuyo humor encierra temas de lo más trascendentales, como puede ser la repercusión de ciertos problemas de salud mental en la persona que los sufre y en quienes la rodean.

Una historia que despierta ternura, incredulidad, sorpresa; un relato en el que se siente cierto desaliento, cierta desesperanza, pero que también deja un pequeño reguero de optimismo.

Una historia en la que destaca también la magia de las historias, de la narrativa, de los cuentos y leyendas que no solo conforman nuestro imaginario, sino que nos ayudan a conocer y analizar el mundo, y también las cosas que abocan a su final.

Sorprendente, curiosa, adictiva y muy recomendable.

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"Las cosas del fin del mundo" es un libro diferente. Es el mundo visto por Grace, una niña de ocho años con una mente inquieta, curiosa e imaginativa. Es el mundo visto a través de las historias que le cuenta su madre. Es un relato tierno, divertido, extraño, desesperadamente triste y absolutamente mágico.

En la novela, la vida cotidiana y familiar se mezcla con continuas referencias a la creación del universo, al infinito y la galaxia, a los mitos y a las leyendas. Un mundo pequeño del que emerge uno mucho más grande gracias a los relatos de Anna, la madre de Grace.

Un libro por momentos bonito y por momentos nostálgico, que tiene algo de sublime y de desesperado. Es un libro vibrante y lleno de vida que también guarda mucha oscuridad, la provocada por las sombras presentes en la novela. Unas sombras que intuyes, que están latentes en todo el relato y que no sabes hasta donde van a llegar.

He disfrutado muchísimo de la lectura. Es un libro ágil y está muy bien escrito. Narrar con la voz de una niña no es fácil, he leído libros en los que se notaba artificial y forzado, pero no es el caso. Jenny Offill consigue que la novela fluya, que se sienta real. Creo que es un libro muy interesante, un libro que ensalza la imaginación como medio para salvarnos. Un libro sobre la infancia, la familia y los estragos de la enfermedad mental.

"Las cosas del fin del mundo" de Jenny Offill es una obra que encapsula sueños, anhelos, folclore, imaginación, realidad y ansiedades. Con un estilo inusual y prosa lacónica, su autora, Jenny Offill, ha construido un relato único.

El título, ya de por sí sugerente, hace referencia literal a uno de los fragmentos que el lector encontrará hacia la mitad del libro.

Sinopsis: El libro narra la historia del deterioro del matrimonio de los padres de Grace desde la perspectiva de esta última. Su madre, Anna, es una científica especializada en el estudio de las aves que trabaja en un refugio de aves y se muestra profundamente preocupada por la extinción de especies y por una visión a largo plazo de la evolución y la geología. Ésta opta por educar a Grace en casa y compartir con ella sus perspectivas entremezcladas con historias del folclore africano, supersticiones y otras creencias varias. Por otro lado, Por otro lado, su padre es profesor de química en una escuela privada más enfocada al racionalismo científico.

A estos tres últimos, se le suman principalmente otros dos personajes secundarios; su tío, un presentador de televisión dirigido a niños llamado el Sr. Ciencia; y Edgar, un niño prodigio de 16 años que cuida a Grace y está interesado más en filosofías extrañas y sectas que en los aspectos mundanos.

Temas principales: la degradación de la locura y sus efectos sobre quién la padece y quiénes le acompañan. Diferentes sistemas de creencia (agnosticismo ateísmo frente a cristianismo u otros tipos de espiritualidad). Ansiedad, trauma, malos tratos y diferentes tipos de soledades.

A través de la mirada de Jenny Offill, encontramos una versión del mundo reconocida -directa o indirectamente– por la mayoría y, a su vez, extrañamente distorsionada por las subjetividades propias.

"Las cosas del fin del mundo" es el debut literario de Jenny Offill, una novela de iniciaciación oscura narrada desde la perspectiva inocente de la infancia que se suma al interesante y original catálogo de la Editorial Lava.

Con una prosa ágil y perspicaz y con capítulos cortos, la autora nos presenta a Grace, una niña de siete años que nos narra las historias que le cuenta su madre Anna, unos relatos sobre lo insólito, lo inexplicable sobre la propia historia del mundo.

En una continua mezcla de leyenda y realidad, la imaginación de Grace se desborda contándonos de una forma altamente atrapante desde el principio del libro detalles de su vida y, a través de estas pinceladas, la autora explora temas tan importantes y necesarios como la salud mental, las crisis familiares, la preocupación por el medioambiente y la búsqueda de significado en un mundo caótico.

Por otra parte, a medida que avanzamos en la lectura se percibe también la oscuridad que hay detrás de la vida de los personajes. Sobre todo el sufrimiento de una madre que parece descomponerse y desvanecerse poco a poco y que se agarra a las historias y al poder de la narración como método de supervivencia y protección.

Es sorprendente la capacidad de Offill para capturar en esta primera novela la ansiedad, el humor y la inquietud desde una mirada íntima y conmovedora, permitiéndonos a los lectores conectar emocionalmente y reflexionar sobre la sombra de lo que es vivir la enfermedad mental en un entorno familiar.