One Piece nº 75

La trama ha pegado un buen acelerón, y creo que le ha sentado estupendamente. Han pasado muchas cosas en este tomo, muchos combates, y todo está mejor incluso que en el tomo anterior. Realmente lo estoy disfrutando mucho, aunque siento mucha pena por los civiles y soldados que están siendo controlados por Domflamingo y obligados a masacrar a la gente. Domflamingo está resultando, tal y como prometía, uno de los antagonistas más interesantes que han aparecido en todo el manga ( con el permiso de Barbanegra). Puede ser lo más carente de escrúpulos que te puedas imaginar, ha hecho cosas terribles antes y después (hay que ser muy mal ácido para idear lo del Nido de Pájaros, que me parece una de las mayores barbaridades jamás hechas en un manga, me ha recordado mucho a los “Juegos del Hambre” y “Battle Royale”), pero no puedes acabar de odiarle más que un 90 o 95%, sobre todo cuando ves como valora a los suyos y los considera su familia. El final del tomo me ha dejado con ganas de más, ya quiero descubrir la historia de Law y su relación con Mingo. Promete, y mucho.

De momento, como ya es costumbre, me está gustando mucho como Oda esta llevando tanto movimiento y los combates. El Zoro vs Pica promete, lo mismo que el Sabo vs Fujitora. Muy conmovedor el momento de Sabo jurando que siempre ayudará a su hermano menor, algo así le ha ido muy bien a una trama tan enfocada en la acción.

Pero si hay algo por lo que he amado este tomo has ido porque Usopp por fin ha llegado a donde se merecía: ser considerado una divinidad y un salvador, ni más ni menos. ¡Dios Usopp, grande y que épico todo ! . Me ha encantado, sobre todo porque ha acabado teniendo la recompensa más alta por su cabeza en el Nido de Aves. Todavía a sigo riendo al recordarlo.