One Piece nº 40: La marcha

Tomo cargado de acción, en el que las peleas van encadenándose unas con otras a la par que la historia va acercándose a su climax. Entre tantas luchas concentradas en las páginas de este tomo, uno puede perderse algunos detalles significativos o, por lo menos, no darle la importancia que merecen, como que los gigantes que vigilaban la puerta eran de la banda de los mismos que vimos en Little Garden en lo que parece que han sido siglos desde que lo leí ; Califa y Kaku han comido Akuma No Mi, lo que hace al CP 9 más peligroso aún (y de paso nos explican porque una misma persona no puede comer dos de esas frutas. En sagas futuras esto tendrá su importancia); Spandam es un auténtico ególatra y cretino y aquí lo deja claro, por si no te habías fijado anteriormente; y el sacrificio de los kings bulls, que no son más monos porque no pueden. Y por supuesto el Gear. Esperaba este momento desde hace mucho, sobre todo porque desde el final de Arabastra no veía mucha evolución en el personaje de Luffy ni emocional, ni en lo concerniente a peleas. Sus motivos son muy típicos de un protagonista de Shonen, para que mentir, pero son lo suficientemente efectivos para lograr que avance y nos regale momentos como este, y con eso me vale. Ahora todas las piezas del tablero están desplegándose para el último y poderoso acto de esta saga que me esta encantando.

Pd: la mini historia de Miss Golden Week no me emociona mucho (pero me gusta más que otras) pero al menos sirve para que veamos que fue de Bon Clay. Eterno amor al rey del Okama Kempo