One Piece nº 32: La canción de la isla

El arco de Skypeia ya ha acabado y debo de reconocer que me alegro. He disfrutado mucho con él, me ha entretenido bastante, y no creo que, a grandes rasgos, sea un mal arco. Pero debo reconocer que excepto por el flashback del tomo anterior ya llevaba varios volúmenes queriendo finiquitarla. Ha sido una saga que resulta una suerte de descanso entre medias de otras con más carga emocional y con más impacto. Y ya. Creo, porque con Oda nunca se sabe. No obstante reconozco que el final me ha gustado, ya que me ha emocionado, y todo, y me ha parecido bonito.

Lo que más me ha gustado ha sido los descubrimientos de Robin respecto a los Poneglyphs . Que Gol. D. Roger y su banda hubieran estado en Skypeia me lo olía ya dese hace tomos, por eso que dijo el Caballero del Cielo (personaje, por cierto, que tengo la impresión que se le podría haber sacado más jugo) así que no me sorprendió. Sin duda alguna la Verdadera Historia es una de las cuestiones de este manga que más me llaman la atención y que más quiero descubrir.

Los últimos capítulos me han parecido muy graciosos, y como ha terminado el volumen, muy interesante y con ganas de leer más y saber de que va el nuevo arco.