Nos cuenta la historia de Sadie Harris, que cansada de su marido controlador decide divorciarse, pero para ello y para poder mantener a su hijo, deberá encontrar otro trabajo que le proporcione los suficientes ingresos. Es así cómo va a parar a la granja de Dawson Reed, un hombre que fue acusado del asesinato de sus padres adoptivos pero que finalmente fue absuelto (aunque todos en el pueblo lo consideren culpable) y que quiere adecentar su granja para poder llevarse allí a su hermana enferma. Poco a poco, Sadie y Dawson se van conociendo y van apoyándose en sus luchas personales: Sadie para librarse de su marido y Dawson para probar su inocencia y conseguir la custodia de su hermana. El libro me ha gustado más de lo que esperaba. La historia me ha enganchado y los personajes son interesantes, cada uno con sus luchas personales. |