Ser inmortal

Paúl es un joven inseguro que se verá inmenso en situación a las que no sabrá enfrentarse. Un camino complicado en el que tendrá que luchar y madurar según avanza. Donde tendrá la suerte de conocer a las personas más importantes de su vida. Aunque como en la vida no siempre nos encontremos con un camino de rosas.
Una historia cargada de momentos, en los que en muchas ocasiones nos sacarán una sonrisa. Aunque en muchos otros consiguen mantenerte pegada a las páginas con las necesidad de saber cómo saldrá Paul de la situación en la que se ve inmerso. El final es sorprendente ya que en ningún momento te esperas el giro que el autor le da. También es verdad que al ser una historia que comienza cuando el protagonista es un chiquillo hasta su edad adulta tiene momentos en los que la falta de acción provoca que la lectura sea lenta. Y en cambio, los momentos más intensos pasan demasiado rápido. A pesar de eso los capítulos son cortos por lo que la historia se lee bastante rápido.

Me ha gustado, ya que la historia es muy bonita y me ha gustado la forma en la que está narrada. Sí que es cierto que no todo el libro son momentos felices, pero conectas con Paul casi desde el momento cero. En mi caso cuando ya no quería que le pasara nada más a Paul fue cuando empezó a triunfar en Argentina, que es mi parte preferida de la historia.

Me ha sorprendido lo mucho que ve el protagonista, Paul, el cómo el resto son geniales y el cómo no es capaz de valorarse a sí mismo, dando oportunidades a todos menos a él. Por suerte se ha rodeado de gente que sí que veían lo buena persona que era, como Eva, Carla, Uriel o Samuel.

Eva es el personaje más agradecido de toda la historia y además aprovecha cualquier oportunidad para ayudar a todo aquel que fue bueno con ella en el pasado.

Uriel, aunque se le conoce algo después que a Eva, se aprecia en este personaje alguien similar a Paul, ya que es el primero en ayudar a nuestro protagonista cuando no las tiene todas consigo.

Carla, es una jefa de diez, y supo ver el potencial de Paul mucho antes de que lo viera él, además, mi parte preferida de la historia sucede gracias a ella, así que tengo un muy buen recuerdo de este personaje.

Y Samuel, aparece menos que el resto de los personajes, pero quita un poco la monotonía en la segunda parte del libro, haciendo rabiar a Paul.

Ya para finalizar, lo que menos me gustó del libro fue su final, no por el cómo está escrito o por que no pegue, de hecho creo que es el que mejor queda para la historia, pero me habría encantado un final feliz para el protagonista.
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