-Hola- lo saluda de nuevo-. ¿Has venido a leer? Creía que estaba aquí para leer y no para que me leyeran, pero la historia ha cambiado.
-¿De qué modo? -pregunta Zachary. Simon lo mira sin comprender.-. ¿De qué modo ha cambiado la historia? -vuelve a repetir, señalando hacia arriba a las páginas y las estatuas, preocupado por el comportamiento de Simon y aún más inquieto por el modo en que todo se sigue repitiendo. Cada vez se siente más confundido cuando, en realidad, todo debería volverse más claro.
-Se rompió -responde Simon, sin explicar cómo se hace para romper una historia. Quizá es como romper una promesa-. Tiene bordes cortantes.
-¿Cómo la arreglo? -pregunta Zachary.
-Es imposible arreglarla. Solo se puede avanzar con el daño a cuestas. Mira aquello. -Le indica algo dentro de la historia que Zachary no puede ver-. Tú, con tu amado y tu espada. Las mareas subirán. Hay un gato que te busca.