Tres flores de invierno

Que historia tan bonita la de Hannah, Beth y Posie !!
Una casa nevada en las Highlands escocesas en Navidad, una familia con heridas muy profundas de las que a veces es difícil, demasiado difícil hablar. Una perra, un viejo caballo, un muñeco extraviado, una deliciosa cafetería donde se venden productos artesanales locales, escaladores, un código secreto de emergencia que nos habla de una complicidad perdida y tres hermanas muy distintas con sus filias y sus fobias intentando encontrar su lugar en el mundo.
Una familia alrededor de la mesa en Navidad siempre es un caldero en ebullición donde las emociones pueden desbordarse y este libro nos habla de eso, de las relaciones que establecemos desde la propia visión del rol que ocupamos en nuestra familia. de quien somos y porqué y también de quien queremos ser.
Es una lectura muy agradable en el que he reconocido el sello de la autora de la que ya lei otro libro anterior. Con momentos divertidos y chispeantes que envuelven como ese papel de regalo navideño una historia dura, con muchos sentimientos diversos pero también esperanzadora.
He disfrutado mucho de los momentos de charlas y "terapia" de las tres hermanas, entre ellas y también con sus padres. Transmite un mensaje muy positivo, el de no dejar que los sucesos de nuestra infancia, por duros que sean determinen para siempre quienes somos en la vida adulta.

Ha sido una lectura pasable. No ha estado mal pero tampoco nada del otro mundo. La historia está bien narrada y los personajes bien construidos pero es que ninguna de las tres hermanas me ha terminado de caer bien.
La ambientación navideña con nevadas intensas y mucho frío es ideal para esta época del año.
Me ha costado mas terminarlo precisamente porque no empatizaba con los personajes y eso que una de las hermanas odia la navidad y todo lo que se mueve alrededor.
Como digo, entretenido sin mas.

Buscaba lecturas navideñas para esta época del año, esas que te acompañan en el frío de las tardes de invierno en el sofá, con la manta y un buen tazón de café caliente. Una lectura que me transportase y me hiciese olvidar todo lo que sucede más allá de las páginas de un libro. En este caso he encontrado una historia que ha superado las expectativas que me había creado al empezar la lectura.

Mi primera sorpresa ha sido la ambientación, con las nevadas hihglands escocesas y la casa familiar como localizaciones principales en las que se respira la Navidad en cada línea.

Para continuar, los personajes me han parecido muy bien trabajados. Cómo encajan unos personajes tan distintos y se construye un núcleo prácticamente indestructible.

Suzanne quiere que, por fin, sus tres hijas lleguen a coincidir juntas en Navidad, unas fechas complicadas para todas ellas.
Beth pasa por una crisis familiar y personal a la que no sabe bien cómo enfrentarse.
Hannah se esconde en su trabajo para no tener que mirar cara a cara a los fantasmas que arrastra.
Posy cree sentirse a gusto con su situación, pero no puede ignorar las alas que le nacen cuando se permite soñar.

Cada una de ellas muestra una cara a quienes les rodean, pero en su interior las cosas son muy distintas. Ponen sobre la mesa la superación personal, las prioridades, las elecciones propias, el pasado que les persigue y que no pueden ignorar porque, al fin y al cabo, cada una de ellas es como es a causa de la manera en que vivieron los hechos del pasado.

Los capítulos están narrados por las hermanas, de manera que podemos conocer en profundidad la historia y los pensamientos de cada una de ellas, pero reconozco que para mí, Suzanne es una voz con muchísimo peso en el libro, así como las parejas de todas ellas.

Invierno, familia, segundas oportunidades, superación, recuerdos, esperanza, sensibilidad y un ambiente navideño que me ha gustado más de lo que esperaba.


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Tres hermanas que están en un momento complicado de sus vidas y una madre que solo quiere que disfruten de una Navidad perfecta. Era el tipo de historia que buscaba, para mí Sarah Morgan siempre es un acierto. Aunque las cuatro protagonistas tienen su romance (ellos son maravillosos), la novela está más centrada en cómo les ha marcado un suceso traumático que vivieron, en cómo son capaces de superarlo. El ambiente que se respira a mí me ha encantado. Es una historia navideña, bonita y familiar muy del estilo de la autora —del que yo me declaro muy fan—.

Sencillamente maravillosa esta historia, muy emotiva. Sarah Morgan nos habla de como las cicatrices marcan las pautas de las vidas de estas tres hermanas y de la familia en general.
Ya hace tiempo que decidí que me encanta el estilo de escribir de la autora, sus personajes y esa mezcla entre tierno, gracioso y sensible con que adereza sus historias... con tremenda facilidad en la lectura iba de la risa a las lágrimas.
Me encantó y lo recomiendo.

Es una historia preciosa que ofrece calidez y confort con unos personajes entrañables y muy reales.

Conoceremos a 3 hermanas muy diferentes entre sí y un poco distanciadas por compromisos personales y laborales.

Suzanne desea poder reunir a sus hijas en las nevadas Highlands el día de Navidad.
Ésas fechas son difíciles para ella ya que conserva en su memoria un trágico accidente que ocurrió hace 25 años.

Está narrado a varias voces para conocer en profundidad a las hermanas.
Beth está pasando una crisis en su matrimonio, Hannah es adicta al trabajo y la pequeña Posy no tiene claro que desea en la vida.

La trama es chispeante con un humor agudo y ahonda en los problemas existenciales de las personas.
De cara a la sociedad sólo mostramos nuestra mejor versión.

Superación, segundas oportunidades, saber priorizar y la importancia de los lazos familiares.

Entre las nevadas Highlands de Escocia, el aroma a galletas 🍪 de canela y una deliciosa tensión romántica os va a cautivar 🌟