La cosa del pantano

Le tenía muchísimas ganas a esta serie por muchas reseñas que había visto, así que en cuanto pude cogí los primeros volúmenes en la biblioteca y he de decir que no me esperaba para nada lo que me he encontrado, pero no me ha defraudado sino más bien todo lo contrario, ¡me ha parecido mucho mejor de lo que esperaba!

Este personaje (llamémosle monstruo, criatura, superhéroe o cosa), fue creado en los años 70 por Len Wein y Berni Wrightson, pero no sería hasta la década siguiente en que alcanzaría la fama gracias a esta serie del grandísimo Alan Moore. En origen la Cosa del pantano surge cuando el doctor Alec Holland sufre un extraño accidente, pero Moore se encarga en el primer volumen de indicarnos que la criatura ya no es dicho doctor, sino que él murió pero fue su alma la que se unió con el pantano dando forma a la Cosa. Pero, a pesar de ello, el personaje no está libre de su pasado, de hecho sus conocidos del pasado serán fundamentales en la historia. Entre ellos se encuentra el Hombre Florónico, que investiga a nuestro protagonista para dar con la clave de su creación porque querría ser como él, pero sus intenciones no tienen que ver con las de la Cosa del pantano. Otro personaje fundamental es el de Abby Arcane, amiga del ya fallecido Alex Holland, que se encuentra en una etapa complicada con su marido alcohólico y su trabajo en el orfanato donde los niños empiezan a tener extrañas pesadillas.

Y es justo en este arco argumental cuando empieza la parte algo más terrorífica, que recuerda incluso a las historias de Stephen King. Y es que hay muchos referentes mezclados en esta serie, incluso ciertos ecos del Sandman de Gaiman, otras series de DC (sorprende la aparición de algunos superhéroes y villanos en momentos puntuales, casi anecdóticos, conformando un universo interrelacionado en su conjunto pero no omnipotente). También hay mucho contenido relacionado con las preocupaciones sociales de los años en que se hizo la serie, como son sus claras intenciones ecologistas, que se dejan ver en muchas reflexiones cuasi filosóficas sobre la huella que dejan nuestras actividades en la naturaleza, el peligro de lo nuclear, el papel de la mujer en la sociedad, etc.

Es una historia que no sigue ningún patrón que puedas asumir como típico en el mundo de los superhéroes, hay muchísima complejidad en el personaje de la Cosa del pantano, que es capaz de amar y empatizar con todos los seres de su entorno y, al mismo tiempo, está empezando a conocer las posibilidades que le ofrece esa conexión con el pantano y la naturaleza. Recomendadísima.