Mujeres que compran flores

"En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que compran flores. al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientas, la última... para un muerto. La última soy yo y ésta es mi historia"
Comenzamos el viaje literario de la mano de nuestra protagonista Marina, pero en esta novela coral tenemos 5 mujeres que compran flores. Y junto a ellas emprendemos nuestro viaje de superación, crecimiento y conocimiento personal.
Para mi es un libro feminista, con feminismo del bueno, del que busca el progreso en la igualdad y el respeto.
Es un libro precioso, escrito de una manera ligera, que te hace meter de lleno en las situaciones y empatizar completamente con las protagonistas.
Otro ítem a favor es que la novela te lleva a muchos puntos importantes del barrio de las letras de Madrid que probablemente muchos conozcais y que yo quisiera volver a visitar ahora que tengo esta otra perspectiva.

Lo he puntuado bajo porque creo que es de los libros que se olvidan con facilidad, Es de esos libros que ponen en el centro de las vidas de las mujeres sus relaciones sentimentales como si una mujer no pudiera tener intereses en más cosas. Creo que un buen libro debe interesar a todos los públicos y no creo que haya lectores masculinos encantados con este libro. Creo que es un libro que podría haber editado cualquier editorial de revistas femeninas. Yo estoy cansada de tantos clichés, estereotipos sobre mujeres guapas, estilosas, triunfadoras o en camino a ello que no son felices porque sin príncipe azul no están completas. También me ha llamado la atención que los personajes masculinos del libro no valgan la pena.

En la calle Huertas, en el lugar que ocupaba el cementerio de la iglesia de San Sebastián, se sitúa “El jardín del ángel”, una floristería en la que reside el olivo más antiguo de Madrid y en la que se desarrolla buena parte de la novela “Mujeres que compran flores”, de Vanessa Montfort.

En ese lugar tan mágico y lleno de historia, compran flores cinco mujeres. En principio, ninguna lo hace para sí misma. Una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientes y la última para un muerto. Y es esa última, Marina, quien nos cuenta esta maravillosa historia.

Marina ha llegado al «Barrio de las Letras» tras quedarse viuda. Se siente perdida porque ha ocupado el asiento de copiloto durante toda su vida y ahora no sabe cómo empezar de cero. Por eso acepta trabajar como ayudante de Olivia, la excéntrica dueña de la floristería.

Ese trabajo no solo permitirá a Marina comenzar su nueva vida, sino que le brindará la amistad de esas cuatro mujeres que compran flores cada semana. Todas ellas se encuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia. de la relación entre ellas y Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.

Olivia, la dueña de la floristería, es el artífice de todos y cada uno de los cambios que experimentan tanto su ayudante como sus clientas. Gracias a su capacidad para leer el alma de las personas y sus consejos, consigue que cada una de esas mujeres que compran flores vaya cambiando y avanzando en el camino de la búsqueda de su propia felicidad.

Una novela que anima al lector a no conformarse con la vida que le ha tocado vivir. Nunca es tarde para empezar de nuevo, cumplir un sueño o simplemente romper las cadenas que nos atan a personas o lugares que no nos hacen felices.

Si lees los comentarios este libro te llama la atención si quieres leer sobre el Barrio de Las Letras con descripciones de lugares históricos y turísticos, teatros, cafés, restaurantes que son reales.
El libro va sobre mujeres que, con diferentes vidas, personalidades, sueños, miedos y proyectos, coinciden en la floristería El jardín del ángel dónde entablan una amistad que les lleva a cambiar sus vidas.
La verdad es que los personajes no me han terminado de convencer, me han parecido demasiado estereotipados. Aunque la historia tiene mensajes para reflexionar sobre la vida adulta, el amor y la felicidad, al final todo gira en torno a los hombres y al amor romántico ya que los problemas que tienen las protagonistas se reducen a eso: maridos, novios y amantes. Los otros temas que se tocan como el feminismo, el matrimonio, la conciliación familiar, la infidelidad, el adulterio ,los padres y las madres, la violación, la homosexualidad...se tratan de forma superficial. En fin, que el libro tira de clichés sobre el amor y sobre el papel del hombre y de la mujer.
También tiene capítulos que se alargan de forma innecesaria, en los que no pasa nada; por el contrario, quitando la historia de Marina, algunas de las historias de estas mujeres se desarrollan poco
Creo que el libro está bien escrito, que se lee fácil, entretenido en algunos momentos, pero que no dejará un hondo recuerdo.

Marina está de luto desde que su marido Óscar falleció poco tiempo atrás. Se ha mudado al Barrio de las Letras de Madrid y no tiene ganas ni de abrir las cajas para adecentar su nuevo pisito de alquiler. Cuando pasa por El Jardín del Ángel no espera que su dueña, Olivia, la contrate y allí, es donde la vida de Marina y la de las cuatro mujeres que compran flores dará un cambio radical con el tiempo.

La misteriosa Olivia, de la que Marina piensa que está loca, hará de guía no sólo a su ayudante sino a esas otras mujeres de nombre Victoria, Aurora Casandra y Gala, que son diferentes pero que quieren lo mismo: la felicidad. La primera vive en un matrimonio infeliz, la segunda encuentra un novio parásito y no se valora, la tercera se envía flores a sí misma para aparentar en el trabajo y la cuarta tiene muchas relaciones pero ha decidido no querer enamorarse de nuevo.

¿Y Marina? Marina hizo una promesa a su marido de salir a navegar con su barco, el Peter Pan, y tirar sus cenizas en Tánger. No quiere cumplirla aunque le pese como una losa porque no se ve capaz de ello, pero embarcará en esa aventura por Olivia, que le acabará diciendo verdades a la cara aunque no las quiera escuchar, y por sus nuevas amigas, esas que también quieren embarcarse en nuevas aventuras pero que se frenan por motivos varios.

Aunque tal vez tenga más páginas de las necesarias, "Mujeres que compran flores" es una muy buena novela en la que su autora, Vanessa Monfort, presenta una serie de muy buenos personajes femeninos en una novela coral aunque Marina tome las riendas de la historia como narradora y con Olivia estando prácticamente omnipresente a lo largo de las páginas aunque no salga en partes del libro.

Los hombres no son secundarios, están muy presentes en el mundo de estas mujeres que quieren encontrarse a sí mismas y que necesitan un empujón para ello, para lo que su sororidad es muy importante.

El viaje en barco de Marina, distribuido a lo largo de algunos capítulos entremezclados, se hace algo pesado pero acaba entendiéndose su porqué, ya que lo que ella siente y padece en esa travesía es realmente importante para lo que logra.

Y qué decir de Madrid y ese genial Barrio de las Letras que tan bien describe la autora y al que nos transporta, al igual que a la bella rareza de El jardín del ángel que, precisamente, descubrí en mi última visita a la capital el año pasado. El barrio es un personaje más y muy importante.

Me ha gustado mucho la novela, es muy emotiva y los personajes son geniales.

Me ha resultado una novela artificial y un tanto rimbombante en algunos momentos, los personajes están muy estereotipados y parece que actuaran sobre un escenario. al principio me costó cogerle el hilo, después empezó a gustarme (sobre todo con las metáforas referentes a la navegación) y, por último mi valoración comenzó a caer en picado.
Hay una escena, donde aparece la propia autora del libro, que todavía estoy intentando entender qué pinta ahí.

Este libro me ha parecido un poco una copia de sexo en Nueva York, pero en vez de 4 mujeres son 6. Se cuenta la vida de 5 de ellas a través de la voz de Marina que es la protagonista del libro.
Marina acaba de quedarse viuda, por azar entra en una peculiar floristería y acaba trabajando allí y haciendo 5 buenas amigas. Su marido le ha dejado una misión, coger su barco velero y navegar hasta Tánger para tirar allí sus cenizas

El libro se divide entre un capítulo en el que se va narrando lo que le sucede a los personajes, sus amoríos, temores, anhelos...y se intercala con una especie de cuaderno de bitácora un poco extraño en el que Marina habla con su marido e incluso lo ve, estos capítulos me han parecido un soberano aburrimiento, hubo alguno que leí en diagonal, para qué mentir!

La verdad es que le sobran páginas a dolor, he seguido leyendo porque me daba rabia abandonarlo y porque tenía intriga por saber qué pasaba con todas estas mujeres, pero sinceramente no me ha gustado. Está lleno de metáforas rimbombantes a veces demasiadas en una página y hasta en un párrafo que se me hizo bastante pesado. Aunque si es verdad que tiene alguna cita interesante.

Es un libro muy distinto a lo que suelo leer. Es una historia tranquila, con mucho sentimiento, y que nos cuenta la historia de varias mujeres. Mujeres que se unen por comprar, y vender, flores, pero que tienen en común más de lo que creen. Es una historia entrañable, de superación y libertad, de esfuerzos, y en resumen, muy bonita.

Una novela fresca, veraniega, humana, romanticona, en donde se narra la vida cotidiana de 5 mujeres y sus encuentros en una bonista floristería ubicada en el Barrio de las Letras, de Madrid. (Ya su portada, llena de color, invita a leerlo).
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Durante esos encuentros cada una de ellas irá desgranando su historia vital, historias en la que estoy segura cualquiera de nosotras se vería reflejada, como mínimo en una de ellas. Las protagonistas son 5 mujeres, muy diferentes entre sí, y cada una de ellas portando un síndrome muy acorde a su personalidad: Marina y el síndrome del copiloto, siempre dependiendo de su marido hasta que se queda viuda con 40 años; Casandra y el síndrome de la superwoman, ejecutiva de los pies a la cabeza, sin tiempo nada más que para su trabajo; Gala y su síndrome de Galatea, siempre perfecta que los años no pasan en balde; Aurora y el síndrome de la bella sufriente, la vida es sufrir, sufrir y sufrir (sin sentido…); Victoria y el síndrome de la omnipotente, quiere estar en todos los sitios y al final no está en ninguno, ni siquiera en ella misma.
La quinta mujer lo conforma el nexo en común a todas ellas, Olivia, la sabia dueña de la floristería, que, con sus conversaciones, irá ayudando al despertar de cada una de ellas.
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Una moraleja muy clara: la vida está llena de nuevas oportunidades y nosotros decidimos si queremos tomarlas. Sólo necesitamos “ser valientes” y “lanzarnos a ello”, que las cosas no llegan caídas del cielo.
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Es una historia ligera, ideal para leer en verano, especialmente porque el relato transcurre en un caluroso verano en Madrid, y en la que, además, identificaremos las calles que nuestras protagonistas recorren de haber paseado más de una vez por ellas.
Y, lo más importante… nos identificaremos con alguna de las historias, estoy segura de ello.

El libro comienza con la protagonista principal, Marina pero en esta novela hay cinco mujeres más. Cada una de ellas tiene algún problema que necesita superar. Tienen sus fortalezas y se ayudan unas a las otras a descubrir las cosas buenas y aprender de las cosas malas del día a día.
Es una lectura profunda que refiere mucha concentración.
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