La violinista roja

Los rusos no beben, los rusos agotan existencias y secan destilerías.

Las sombras siempre necesitan luz para existir.

Cuando la mentira es evidente, nadie es capaz de verla.

Conferir a un lector la posibilidad de eregirse en crítico conlleva un riesgo que un autor nunca debe correr.

El mejor espía es aquel que nadie conoce.

Es más difícil guardar un secreto que intentar arrebatárselo a alguien.

El regreso a un lugar implica que el recuerdo de algunos amigos retorne también a la memoria, aunque sea de puntillas.

Cállate. Guarda silencio. Mi trabajo es matar y el tuyo morir. Es sencillo de entender. Y recuerda que esto lo has elegido tú.