Prométeme que serás libre

Molist nos regala un viaje al paraíso de la escritura, a la tinta sobre el papel, a las letras y sus formas, a la cuidada caligrafía, y al placer del laborioso esfuerzo de convertir hojas en blanco en un libro.

Ni siquiera es la trama principal y sin embargo, durante todo el camino nos acompaña el olor a cuero, un proceso de elaboración con todo lujo de detalles y mucho cariño.

Poético y embriagador, el autor recrea el artesanal oficio del librero, desde la titánica labor de la transcripción a las más sutiles técnicas de encuadernación y grabado.

Bajo el reinado de sus católicas majestades, por cierto Jorgito, Fernando fue rey de Aragón, no de Cataluña, que eran condados ( lo que les cuesta a algunos) Joan sufre la pérdida de sus padres tras un saqueo, y esta sí, es la parte principal del texto.

Una historia de búsqueda, de venganza, de injusticia, de vencedores y vencidos bajo el nacimiento del mayor error de la iglesia, La Santa Inquisición a finales del siglo XV.

Los personajes principales no son tan buenos o mezquinos como aparentan, todos tienes sus sombras, sus actos reprochables y sus razones para cometerlos.

Las más de 750 páginas se leen de forma ágil, tanto por la prosa sencilla, por las mil aventuras que acontecen como por la belleza que imprime Molist en la novela cuando habla de libros, solo por esto, la recompensa es infinita.

Prométeme que serás libre es la primera parte de una bilogía que también nos habla de guerras, de equilibrios políticos y de los Borgia, aunque con estos últimos se explaya más en Tiempo de cenizas, su segunda parte.

Me he sentido como un niño, con los mismos ojos grandes ante el asombro que te produce todo aquello que te apasiona, la inocencia del chiquillo ante la cercanía de la primera niña que cambia el ritmo de tus suspiros, y de que hay un mecanismo caprichoso que se dispara sin previo aviso, que te sonroja, que cambia el impulso de tus latidos y que te lleva de la euforia a la desesperanza a una velocidad que ni si quiera hay tiempo para medirlo, amor le llaman...¡menudo invento!

Un libro que recomiendo, por la magia que atesora en muchos de sus pasajes.

Mientras te decides voy deshojando un cactus, que las margaritas, están muy vistas...
Me quiere, no me quiere...

Otra de mis novelas históricas favoritas, Prométeme que serás libre de Jorge Molist.

Una promesa. Este es el hilo conductor de esta novela histórica que nos traslada de Barcelona a Roma, pasando por Cerdeña, Sicilia, Nápoles y Génova. Qué le depara el futuro a Joan Serra? Episodios fuera de lo común: vivir en una librería donde aprende a leer a escondidas de los propietarios aunque lo tiene prohibido; el amor por los libros, conocer a personajes fascinantes, batallas dentro de una galera y la lucha por el amor. Aunque puede parecer una novela romántica, no lo es, es un libro de matices.

De esta novela me cautivaron los distintos escenarios, la documentación histórica, batallas, Inquisición, galeras, personajes, ... sólo son algunos de los ingredientes.

Además, el perfil de ciertos personajes, ya sean “buenos” o “malos”, son geniales. Entre estos personajes tenemos a Bartomeu Sastre, Abdalá, Vilamarí y los Corró. Detodos ellos Joan se lleva algo. Me gustó mucho la relación profesor/ mentor - alumno.

Había descubierto al maestro MOLIST, con¨ LA REINA OCULTA¨ y me dejó muy satisfecho su obra Catara y memoria histórica. cuando de repente , me meto en la aventura de Joan Serra y su periplo hacia ITALIA , en el siglo XV , pasando cien vicisitudes y cambiando de oficio por las circunstancias, artillero, galeote, soldado, y sobre todo LIBRERO. Su sueño eterno.
Magistralmente escrito, la novela jamás se te hace monótona, lo que potencia un género, muy denso en fechas y acontecimientos, con otros autores.

Me gustan las novelas históricas largas, que cuentan aventuras de familias a lo largo de los años, como esta. Pero lo que no me gusta es cuando el protagonista lo sabe hacer todo bien y, a pesar de las adversidades, siempre cae de pie. Eso me estropea la historia, me pasó también con “Dime quien soy”, cuando el protagonista es tan perfecto hace que la historia me sea menos apetecible y me parezca menos creíble. Sobre lo demás las aventuras que pasan están bien, aunque hay cosas que tampoco me cuadran, pero no os las voy a desvelar.

Fue un libro que me encantó, los hecho que narra son ficticios pero la ambientación del siglo XV se nota mucho que está bien documentada. Pese a ser un libro de 713 páginas, no se hace para nada pesado ya que vas descubriendo tanto la historia del propio protagonista, un niño al que la vida no se lo puso nada fácil (en esa época pocos lo tenían fácil), como los sucesos históricos reales. En esta novela nos vamos a encontrar una biografía de vida de un muchacho que debe sobrevivir, con pocos recursos y grandes sueños.
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