La historia empieza presentándonos a Julio, un niño que todos los domingos va con su padre a la Casa de Baños. Los diez minutos que está bajo el agua son los más felices de toda la semana. A continuación conocemos a Manuel, un chico abandonado emocional y físicamente por su familia que gracias a don Leandro y a Herminia, principalmente, empieza a enfocar su vida. Por otro lado está Amelia, que pronto tiene que dejar la escuela y ponerse a trabajar en la panadería del tío Emilio. Una serie de circunstancias harán que las historias de Manuel, Amelia y Julio tengan un nexo común y que todo cobre sentido. Mañana de domingo me ha parecido una novela entrañable. Es de esas historias que no tiene grandes sobresaltos ni giros de la trama, pero que te hacen sentir el corazón blandito. Me ha encantado conocer de forma tan profunda a todos los personajes, no solo a los protagonistas, pues todos están muy bien construidos y es inevitable cogerles un gran cariño. Es una historia perfecta para disfrutarla despacio y saboreando cada parte. Os recomiendo darle una oportunidad, no os vais a arrepentir. + Leer más |