La Paca, la matriarca de la marihuana

La historia me ha gustado mucho. Es una historia de humor, con parte de drama pero hecho de tal forma, que solo llorarás lágrimas de risa.

La historia nos transporta a varios lugares como son: Sevilla, Benidorm, Nueva Orleans y alguno más por ahí.
Es una historia escrita en primera persona contada por Paca, una de las hermanas González.
Si bien esta novela es la quinta de la serie y se podría leer por separado, recomiendo leer el resto de novelas para conocerlas. Es una historia adictiva de esas que no paras.
En esta historia hay una trama principal, que es la de Paca, Manuela y Rosario, yéndose a la feria de abril de Sevilla. Hay varias tramas más, una de ella es la de la trata de mujeres que como sabéis es un tema de actualidad, si bien es un tema serio, Katy sabe hacerlo de tal forma como para que no sea muy intenso.

Los personajes que me he encontrado en esta historia son unos cuantos, algunos son:

Cipriana, a la que ya conocimos libros atrás, una mujer que ayuda pero es un poco pato. XD

Tempranilla, es una joven a la que tienen explotada sexualmente y secuestrada.

Katana y Ramera, bueno son dos chicas que son muy amigas de Tempranilla.

Y luego hay otros personajes que son más conocidos:
Paca, Manuela y Rosario, las mujeres González, que además son adorables y cada una es... diferente.
Por último están la Triada y el resto de chicas, pero tendréis que conocerlas vosotros mismos.

En esta historia vais a reír, y mucho, intentad no comer mientras leéis. Tiene drama camuflado, y solo os puedo decir que no he parado de reír.
Lo que más me ha gustado: La historia y lo original que es.
Lo que menos: Que se acaba rápido.
¿Por qué lo recomiendo? Porque mola cantidad, es una historia de esas que necesitamos en nuestra vida, te reirás, y harás risoterapia.
En resumen, es una historia que sin duda está genial, tiene trasfondo social y además es de humor, ¿qué más podemos pedir? 100% Recomendable

A ver cómo lo explico… Solo si Pepe da Rosa (Gila no, que le falta el punto escatológico y andaluz) se hubiera marcado un body swap, ocupando cuerpo y facultades de Ane Rice (lo he mirado y sigue viva) podría dar como resultado una serie de novelas comparables a la que me acabo de leer.
En Nueva Orleans una familia de brujas, de origen andaluz, coexiste con los espíritus de ancestras y allegadas. A Paca, la de en medio de las fallecidas González, le vibra ir a la feria de Sevilla, arrastrando al clan fantasmal a una aventura desvergonzada por calles, casetas y burdeles del sur de España.
Catalina Molina añade un quinto volumen a la saga Mujeres González que, aunque la autora diga y repita que es solo diversión, consigue una crítica mordaz a la hipocresía imperante, que nos hace ciegos ante los infiernos que trata y prostitución hacen vivir a personas de colectivos desamparados como, en este caso, mujeres transexuales de países en vías de desarrollo.
El humor recubre, como pátina esplendorosa, cada momento de la novela: descripciones, diálogos, acciones y consecuencias brillan con un lustre cómico audaz, sin complejos, explícito y, en absoluto, escatimado.
La historia derrocha frescura y refleja la coherencia que proporciona un universo propio, definido al milímetro, cuyas normas se nos recuerdan de manera pertinente para que las asumamos y nos hagamos el cuerpo de lo que siguiente.
La idiosincrasia de cada personaje, y sus manifestaciones, está primorosamente diseñada para conformar el engranaje de una narración que no da descanso al asombro. Y luego está Cipriana, tope de gama del concesionario espirito. Ella hace de su gran debilidad, la que la llevó a la tumba, la motivación para poder más; el acervo de fantasma lo dosifica para poder llevar una doble muerte y, en los momentos más oscuros, será capaz de demostrar que es una verdadera amiga.
¡Cipriana, Cipriana, Cipriaaaaana!
Si hubiera justicia en el mundo editorial, La Paca (…), comedia paranormal, sería la joya de la corona de los mejores establecimientos libreros y, cada nueva entrega, un acontecimiento cultural. Como no es el caso, aún, animo a comprarla, leerla, disfrutarla y gritarlo a los cuatro vientos para que caigan más volúmenes.