Batman y Drácula

Los crossover son un género que siempre genera dudas en el lector, ya que en la mayoría de los casos se usan como simples reclamos para atraer a un producto. Te gusta Batman, te gusta Drácula... ¿cómo no te va a gustar algo que contenga a ambos personajes? Pues por lo general no funciona el batiburrillo, peeeeeero...
ESTE CROSSOVER ES MUY BUENO.
Pero muy, muy bueno. Las historias que trae Dough Moench en este recopilatorio integral construyen lo que en cómic se denomina un elseworld, un mundo aparte que toma las características más importantes de un personaje (Batman), se olvida de su mitología previa y lo dirige a donde le dé la gana porque lo que pasa en el elseworld, en el elseworld se queda.
En este caso, Dracula desembarca en Gotham y Batman debe enfrentarse a él, aunque pronto descubre que no hay nada que pueda hacer ante el inmenso poder del vampiro.
Como decía, tres historias conforman este tomo: lluvia roja, tormenta de sangre y niebla carmesí, y las tres en conjunto forman un relato terrorífico (con un inspirado y genial Kelley Jones al dibujo) en el que el detective murciélago debe sacrificar algo más que su humanidad para hacer frente primero al rey de los vampiros, luego al joker, y más adelante a sí mismo.
Muy entretenido, muy bruto, muy oscuro.
Moench y Jones no dejarán títere con cabeza.
Un cómic clásico (década de los 90) que no debería quedar en el olvido.