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Pero aún es más posible que sienta que no merezco la felicidad de amar a nadie.
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Pero aún es más posible que sienta que no merezco la felicidad de amar a nadie.
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Tengo miedo de dejar de acordarme de ella. Cuando ocurrió todo empecé a pensar que, al morir, las almas se convierten en cometas. Y que los que nos quedamos aquí recordándolas llevamos el cordel sujeto a la muñeca. Siempre están con nosotros y, de alguna manera, siguen formando parte de este mundo. Pero si las olvidamos, el cordel se escapa y la cometa se pierde para siempre. |
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A veces, los que más deprisa avanzan son los que están más perdidos.
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Las señales están ahí, todas: las que nos parecen más amables, las más crueles y las más insignificantes.
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Las historias tienen su ritmo, como la música. Si te aceleras o vas demasiado lento, se pierde el efecto y de poco sirve lo espectacular que sea lo que quieres contar.
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El universo no juega a hacer una gynkana con nosotros. Las señales están ahí, todas: las que nos parecen más amables, las más crueles y las más insignificantes. Nosotros lo único que hacemos es elegir en cuál queremos fijarnos. Incluso los momentos más terribles esconden un rayo de esperanza.
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"Cuando te des cuenta de que no te falta nada, el mundo entero te pertenecerá."
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Al final todo saldrá bien y si no sale bien es que no es el final.
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No digas "es imposible". Di "no lo he hecho todavía". Proverbio japonés. |
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Hay una leyenda japonesa que cuenta que existía un Portal del Dragón entre el río azul del Cielo y el río dorado de la Tierra, y qué solo se podía llegar a él luchando contra la corriente y remontando la cascada que lo precedía. La mayoría de los peces que vivían en el río dorado nunca intentaron alcanzarlo ni descubrir que había al otro lado, pero hubo una pequeña carpa Koi que decidió averiguarlo. Su viaje no fue fácil, pues tuvo que enfrentarse a las personas y a los demonios, y a muchas otras dificultades. Pero finalmente, con ayuda de los dioses del Agua y del Aire, logró alcanzar la gran cascada. Aunque estaba agotado, el pez Koi siguió aleteando sin detenerse hasta que, al fin, llegó al Portal y lo cruzó. Y renació como un pez dragón. |
"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?