Es una historia muy divertida que te mantiene con una sonrisa constante desde el segundo o tercer capítulo hasta el final (y con alguna que otra carcajada). El personaje central me ha encantado, una superviviente a la deriva, tremendamente pasiva y contradictoria que te cuenta la historia desde su punto de vista. No he podido evitar ver la obra como una película argentina, una road-movie con grandes dosis de humor. Otro de los aciertos de la obra es que carece de las grandes pretensiones e intentos de lucimiento de los escritores noveles. Cosas negativas: al estar narrada en primera persona carece de subtramas. Va muy al grano. Pero también en eso está parte de su encanto. |